Constantemente estamos pensando en cómo decorar la pared de la cama. Hasta el momento, los cabeceros tapizados han sido las piezas más usadas, ya que aportan una gran comodidad en los ratos dedicados a la lectura. Además, en las últimas temporadas se ha optado por incluir nuevos detalles en este muro del dormitorio, como cuadros y paneles decorativos de gran consistencia. Sin embargo, IKEA ha optado por una única pieza, que destaca por desprender una gran personalidad y tener más de una función en su extensión: el cabecero de madera MANDAL.
La esencia natural se encuentra en los cuatro costados de este cabecero. Cuenta con una estética muy particular y estrecha, que le permite amoldarse a todo tipo de paredes. Además, en sus laterales dispone de unas repisas muy discretas, que cumplen con la finalidad de hacer de mesitas de noche. De esta manera, se aprovecha el espacio y la distribución del dormitorio se ve más sensata.
El cabecero MANDAL de IKEA: de madera y con baldas incorporadas
La firma escandinava trae el diseño más funcional y moderno para que la pared principal del dormitorio luzca atemporal. El estilo del cabecero MANDAL destaca por tener unos listones horizontales de madera, que conservan su tonalidad de origen, y aportan un gran dinamismo a la estética del muro. Este modelo concentra diversas corrientes de la temporada. Una de ellas, es la de utilizar palillería natural para decorar una parte de las extensiones verticales.
Por otro lado, la resistencia es uno de sus puntos más fuertes debido al tipo de madera por el que está hecho. Este tipo es de acebo macizo, un derivado que resalta del resto por tener una resistencia más severa, sin ser muy pesante. Gracias a este material, los revestimientos no sobrecargan la pared y tiene la capacidad de aportar una gran nota serena. El uso de este componente natural es otra demostración de que el cabecero se suma a las materias primas en tendencia.
La versatilidad es uno de los factores más destacados del cabecero. Los ejemplares tradicionales se conocen por cumplir la única finalidad de decorar la pared de la cama. Sin embargo, el MANDAL dispone de tres baldas en cada lateral, incorporadas en los listones, que están destinadas a sustituir las típicas mesitas de noche. Al no estar sujetas al suelo, queda mucho espacio del suelo disponible para dejar otro tipo de objetos y no desaprovechar ni un metro cuadrado.
Otros cabeceros de madera de diseño
Mezcla de madera con acolchado
La cama Navona Soft, de Febal Casa, es el mejor ejemplo de cómo un cabecero puede ir unido a la estructura de la misma. Esta pieza tiene la característica de que complementa la madera con dos grandes cojines que van incorporados. De esta manera, se obtiene lo mejor de cada modelo, por lo que la comodidad y la estética van a la par. La tonalidad del material es suave y atemporal.
Sin integración en la pared
Con el objetivo de diferenciar distintas zonas en el dormitorio, existen cabeceros independientes que pueden cumplir con esta función. La pieza de Craftwand tiene la capacidad de hacer de cabecero, pero sin ocupar parte del muro. Su parte trasera dispone de un sofá amplio, que da pie a que se sitúe un pequeño salón dentro de la estancia.