Zara y el artista Albert Florent se unen en una colección que rinde homenaje a la arquitectura moderna

De profesión, pintor, aunque podríamos haber pensado que arquitecto. Estamos haciendo referencia a Albert Florent (Madrid, 1984) y su gran pasión, los edificios, que le sirven como fuente de inspiración, y como motivos recurrentes que plasmar en sus obras pictóricas.

De hecho, Florent, -asentado en Barcelona desde hace nueve años-, se ha ganado su reconocimiento por sus novedosas perspectivas coloristas de algunos proyectos muy icónicos de la arquitectura contemporánea. Esto ya lo pudimos ver en un artículo de Arquitectura y Diseño centrado en sus obras y así conocimos cómo estas cobraban vida con acrílico, rotulador, lápiz, tinta sobre tela e incluso con tecnología digital.

Ahora, Inditex se ha fijado en el valor de sus propuestas y ha decidido sacar, para su marca Zara, una colección de camisetas y sudaderas con una representación de la arquitectura Mid Century más emblemática. La creación de estas piezas no podía ser de otro artista que de Florent: te contamos cómo lo ha logrado y qué obras arquitectónicas están detrás.

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Albert Florent refleja el valor del patrimonio arquitectónico en sus obras.

Tres casas clave de la arquitectura moderna

La selección arquitectónica para exhibir en la vestimenta de la colección se basa en tres casas icónicas de la arquitectura moderna, por lo que manifiestan con éxito el Racionalismo y el Movimiento Moderno.

A través del arte, Florent se vuelca en demostrar la importancia del patrimonio arquitectónico, en intentar que cale en la sociedad la relevancia de conservarlo, y evitar aquellos problemas que también ocasionan su deterioro y hasta su desaparición, así como el turismo o la especulación. El artista procura concienciar sobre ello, y Zara le ha brindado otro altavoz para conseguirlo mediante esta colección de ropa que imprime sus cuadros hechos, en un primer momento, en acrílico sobre lienzo de lino. 

Con un estilo naive, y muchos pigmentos rosados, -que aparecen ya desde sus inicios en sus composiciones-, consigue teñir los blancos originales de los edificios por un rosa empolvado que produce sensaciones de lo más variadas y van más allá de una mera representación fidedigna. Ahora sí, veamos estas obras y las construcciones que plasman.

Camiseta con estampación de Albert Florent, a contraste, sobre Gwathmey Residence.

Referencia a Gwathmey Residence

En 1965 el arquitecto Charles Gwathmey, -miembro del prestigioso grupo de arquitectos New York Five-, diseñó este edificio para sus padres en la localidad de Amangasett, al este de Long Island (Nueva York). Este proyecto, bajo el nombre de Gwathmey Residence, consiguió causar un fuerte impacto, pese a ser su primer proyecto residencial, y lo llevó incluso a ser considerado como uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura moderna.

La finalidad del arquitecto era producir una especie de escultura en medio de una explanada ajardinada, y lo logró mediante el uso de sencillas formas geométricas, como el cilindro, el cubo o el triángulo, y el empleo de la madera como estructura.

El hogar cuenta con tres niveles y un interior que apuesta por la madera de cedro para revestir las paredes de la manera más cálida posible. Con todo, mediante el objeto tridimensional, -que se logra con la interpretación del volumen de los materiales- se permite originar vacíos que destacan por su funcionalidad.

Camiseta con estampación de Albert Florent, a contraste, sobre Casa Ugalde.

Referencia a Casa Ugalde

En esta reproducción de una de sus obras, aparece la imagen de Casa Ugalde, ubicada en Caldes d'Estrac, Barcelona. Esta vivienda fue construida entre 1951 y 1953 por los arquitectos José Antonio Coderch y Manuel Valls, a petición del ingeniero Eustaquio Ugalde. 

Se trata de uno de los edificios que mejor representa el Racionalismo español, así como de la arquitectura moderna en los años de la posguerra española. Esta casa de muros blancos simula crecer de forma orgánica en la ladera con pendientes sobre la bahía en la que se encuentra, y disfruta de distintas perspectivas del paisaje costero. Se integra en la naturaleza y pone de manifiesto la importancia del lugar y el empleo de materiales locales.

No nos sorprende que el objetivo de la construcción fuera mantener la orografía propia de la zona y mantener la mayor cantidad de árboles del entorno. Esto conllevó, además, a crear una particular planta en forma de "T" y sus terrazas tan identificativas. 

Sudadera con estampación Albert Florent, a contraste, sobre Engle House.

Referencia a Engle House

Otra casa que aparece en la colección es la llamada Engle House, en Boxborough, Massachusetts. Es obra de Robert Whitton en 1969 y es una pieza arquitectónica de la que se saben pocos datos, así que demuestra el alto conocimiento de Florent acerca de la arquitectura moderna.

Lo que es sabido es que el arquitecto erigió esta casa unifamiliar con un pronunciado valor escultórico y esta despunta en la extensión natural de Massachusetts. Dispone de una rampa para acceder al hogar y un espacio abierto semejante a un balcón que permite apreciar, asimismo, el interior de la vivienda. El espacio es lo más destacado y este se conecta y se funde con el paisaje.