La nueva Meca de la Cultura en Burdeos

Ubicado en la orilla del río Garona, el museo Méca es una gran "sala urbana" diseñada en tándem por el estudio danés Big y el francés Freaks. Este proyecto añade interés a la ciudad de Burdeos como epicentro cultural europeo en la lista de la UNESCO. 

MÉCA ha sido diseñado para cambiar el paisaje urbano del paseo marítimo de la ciudad. Su estructura permite que la gente pueda caminar y participar de él, gracias a sus accesos totalmente abiertos y una forma marcada por cómodas rampas y escaleras que invitan a entrar. 

Y es que este edificio es algo más que un museo. Se podría definir como "centro cultural", ya que posee una biblioteca multimedia, sala de espectáculos y galería de arte. Una propuesta que amplía la enorme oferta cultural del lugar, en plena transformación. Una escultura de bronce que representa media cabeza de Hermes, del artista francés Benoît Maire, se cruza con la entrada a la orilla del río, invitando a los visitantes a reflexionar sobre la cultura contemporánea de la región.

MÉCA es la sede de la organización de artes visuales FRAC, del centro de artes escénicas OARA y de la organización literaria y cinematográfica ALCA, destinando un tercio del edificio a cada una de ellas, con OARA y ALCA en las dos columnas verticales y FRAC en el arco superior del mismo.

El edificio se convierte en una extensión del paseo marítimo a través de una gran rampa que conduce al gran salón urbano de 1.100 metros cuadrados ubicado en el centro, totalmente abierto, de la construcción.

El centro por el que se puede transitar está marcado con un cartel colgado de 7 metros de altura con la palabra MÉCA, que ilumina el espacio como una moderna lámpara en proporción con la escala de la gran sala urbana abierta.

En ocasiones especiales, los espacios al aire libre de MÉCA pueden transformarse en un escenario para conciertos y espectáculos teatrales o en una amplia galería de esculturas y otras instalaciones artísticas.

Nada más acceder al vestíbulo del edificio, los visitantes pueden relajarse en un “foso en espiral” compuesto por bancos o comer algo en el restaurante Le CREM, que está conectado visualmente con el exterior a través de grandes ventanales.

El restaurante está equipado con muebles rojos realizados a medida y sillas de corcho diseñadas por BIG, haciendo un guiño a la famosa cultura del vino de la ciudad.

Un periscopio gigante junto al restaurante y los ascensores permite a los visitantes ver la actividad en la sala urbana al aire libre y viceversa, creando un diálogo interior-exterior.

La organización ALCA también dispone de dos oficinas de producción y un área para la incubación de un proyecto.

Junto al restaurante encontramos el teatro de 250 plazas de OARA, que dispone de configuraciones flexibles de asientos, y un cine de 80 butacas propiedad de ALCA. 

El sistema acústico está optimizado por paneles de tablero de ajedrez, completamente negros, de hormigón, madera y metal perforado. Esto proporciona un efecto envolvente para que los espectadores gocen de una experiencia sensorial completa.

Estos espacios también están perforados con ventanas colocadas aleatoriamente para crear transparencia entre el interior y el exterior.

En las plantas superiores se ubica FRAC, con espacios expositivos con 7 metros de altura, estudios de producción para artistas, almacenes, un auditorio con 90 plazas y una cafetería.

La terraza pública de 850 m² sirve como una extensión flexible de los espacios de exposición, lo que permite que las futuras instalaciones de arte a gran escala y las actuaciones se puedan realizar al aire libre, ante las vistas de la ciudad y la Basílica de San Miguel. 

Todo el edificio está cubierto por 4.800 paneles de hormigón prefabricado, que junto con las ventanas intercaladas por toda la fachada, crean una textura irregular a la vez que sirven para controlar la cantidad de luz que incide en las diferentes salas y dotan de transparencia al edificio.

La estructura dibuja diferentes prismas, realzados de noche por la iluminación LED que recorre los huecos de las fachadas. El conjunto se vislumbra como un bloque de papiroflexia, ligero y vanguardista. 

Para el arquitecto Bjarke Ingels, socio fundador y director creativo de BIG, es muy importante la colonización del nuevo espacio por parte de los habitantes de Burdeos. Según él, MÉCA está formado por 4 elementos claves, que les dan vida: OARA, ALCA y FRAC, por un lado, y la ciudad y ciudadanos de Burdeos. "Dentro de esta nueva "sala urbana", ya hemos visto la llegada de los primeros patinadores, la primera pareja romántica compartiendo una botella de Bordeaux en los escalones, y la primera demostración en el paseo inclinado. Así que considero MÉCA como un lienzo en blanco, o más bien un marco vacío, para que los bordeleses lo llenen con sus ideas, su creatividad, su cultura, y lo hagan suyo", ha dicho Bjarke Ingels.