En los alrededores de plaza Catalunya del centro de Barcelona, entre restaurantes de franquicias y de comida rápida, acaba de abrir sus puertas Bar La Esquina, un establecimiento con vocación de ser centro de peregrinaje al haber sido concebido como espacio gastronómico que fusiona la cocina de la burguesía catalana con la cultura de bar cañí.

Del diseño se ha encargado Bárbara Aurell, del estudio de interiorismo Espacio en Blanco, que ha hecho que el elemento insignia del nuevo Bar La Esquina sea su barra infinita.