Las bajas temperaturas reciben a las nuevas tendencias con los brazos abiertos. Y es que una de ellas nos invita a recuperar el amor por lo artesanal y hecho a mano. ¡Las paredes de casa no son la excepción! Si ya te aburriste de decorar con cuadros y quieres dar un salto a otro tipo de obras, los tapices y textiles son ideales.
Además de ser versátiles y de su cariz artesanal, añaden textura e interés visual en las paredes. A nivel estilístico, crean capas de profundidad y consiguen que las estancias sean mucho más ricas estéticamente.
Por otra parte, existen tapices de todos los estilos. Aunque es cierto que son piezas habituales en diseños bohemios o rústicos, un tapiz elegante queda genial en salones clásicos, incluso minimalistas. Revisa estas ideas muy inspiradoras y anímate a vestir con arte y calidez las paredes de casa.
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Inspiración marroquí
El artista danés Erik Peistrup Mortensen envolvió toda su casa en aires orientales, diseños rústicos y textiles bohemios. Junto con su pareja marroquí, Radouane Moumni, transformaron la vivienda en un cruce cultural entre Dinamarca y Marruecos. Los grandes responsables son los textiles decorativos. Si nos acercamos al salón, la espectacular alfombra que decora la pared dialoga directamente con la del suelo. Juntas crean una atmósfera rica en colores que evoca el estilo tan especial de un riad marroquí.
Tapices: un viaje al pasado en primera clase
Antiguamente, los tapices se utilizaban para proteger del frío y la humedad en los castillos medievales. Elaborados en grandes telares, en su época demostraban riqueza y estatus, aunque hoy en día han evolucionado y reclamado su lugar como obras de arte.
En casas donde conviven los estilos modernos y clásicos, quedan muy bien. Por ejemplo, esta vivienda ubicada en Moscú ha sabido aprovechar al máximo su poder transformador. Los tapices antiguos de Mark Patlis decoran tanto el recibidor como el salón de la casa.
Dulces y azules sueños
El diseño de esta vivienda en pleno Nueva York buscaba ofrecer un espacio libre de ruidos y de estimulación sensorial. Para conseguirlo, se puso especial foco en los colores y textiles que rodean cada habitación. Los dormitorios, de por sí, son verdaderas piezas de arte. En este caso, el papel pintado junto a la obra textil en azul cobalto crea un ambiente envolvente.
Naturaleza salvaje
Esta cálida casa mallorquina es el fruto de la rehabilitación de una finca de 1700. Aspectos como las vigas expuestas y el suelo de madera responden a su origen. La obra de arte en la pared es una pieza de la artista Adriana Meunié, también mallorquina. Una decoración perfecta para una casa que no olvida su pasado natural, sino que lo integra en su presente rústico y minimalista.
Alegría inmediata
En esta fantástica casa victoriana en Toronto, Canadá, el estilo nórdico convive con la impronta mediterránea. El dormitorio se conecta con el exterior a través de los grandes ventanales. Gracias a la luz natural, podemos disfrutar de los colores alegres del gran tapiz de pared. Su diseño ecléctico luce perfectamente en medio de una decoración simple y luminosa.
Cromatismo ibicenco
Este precioso telar de la artista francesa Aline de Laforcade fue confeccionado 100% en lana. Una obra de alto peso debido al color escogido y a la densidad del material. Gracias al delicado interiorismo de la habitación, esto no es un problema. El tapiz puede expresarse y ocupar su espacio perfectamente en medio de un ambiente blanco y despejado. Por cierto, un juego de tonalidades muy propio del diseño ibicenco.
Una escultura textil de lo más original
Para gustos, los colores. ¡Y qué bien! Porque no solo encontramos telares, tapices o tejidos para decorar las paredes. Las esculturas textiles ofrecen volumen y un toque original a la estancia. Es el caso de esta última inspiración, una casa belga de estilo minimalista. En ella, el comedor luce una espléndida pieza del artista Igshaan Adams.