Nos adelantamos a 2024: las 5 tendencias decorativas arrasarán el año que viene

Cuando hablamos de tendencias, existen dos posturas enfrentadas: los que las abrazan con naturalidad y los que optan por no seguir la corriente. Sin embargo, para el segundo grupo, evitarlas y no sucumbir a ellas puede resultar una tarea muy complicada.

Porque  aunque se trate de algo intangible y difícil de medir, existen, nos rodean y forman parte de nuestro día a día. De hecho existe hasta una regla extendida y aceptada, "la regla de los 20 años", que asegura que la moda sigue ciclos que se repiten cada dos décadas. Es decir, que ahora mismo, todo aquello que triunfó al principio del milenio, vuelve a estar en auge.

Esta regla es muy fácil de aplicar y visualizar en el ámbito de la moda, pero en el mundo del diseño y la arquitectura, las tendencias suelen llevar otro ritmo.

Como estaciones de tren de un viaje interminable, cada tendencia en interiorismo refleja un momento en el tiempo, una respuesta a las necesidades y aspiraciones cambiantes de la sociedad. No surgen en el vacío, sino que son moldeadas por influencias que van desde las experiencias culturales hasta los avances tecnológicos y los avances sociales. Y lo más importante, cada nueva idea se nutre de las que la preceden. Los diseñadores y arquitectos navegan con habilidad en este océano de posibilidades, fusionando elementos del pasado con innovaciones contemporáneas para crear espacios únicos y funcionales que inspiran y enriquecen nuestras vidas.

 

 

Poniendo la mirada en el año que se acerca, hemos revisitado algunos de los proyectos que más nos han gustado en los últimos meses para detectar posibles tendencias que veremos sin parar el año que viene. Para que una tendencia sea tendencia, unos pocos tienen que ser los que abran el camino. Toma nota de nuestra quiniela personal.

 

 

La revolución de lo neo-clásico

El interiorista Jim Dierckx, conocido por su buena mano a la hora de reinterpretar la arquitectura clásica de buenas hechuras, anticipa con sus proyectos el renacimiento del estilo "neo-clásico". El diseñador dota a sus proyectos de una atemporalidad manifiesta en la que fusiona elementos clásicos y contemporáneos de manera sorprendente. A tenor de sus últimos trabajos, en 2024 veremos columnas, frisos y cornisas reinterpretados en espacios modernos, creando ambientes de elegancia atemporal.

 

 

El diseño biofílico es algo más que una tendencia

El diseño biofílico, que busca incorporar la naturaleza en espacios interiores, ha sido una tendencia constante en los últimos dos años y el año que viene alcanzará su culmen (esperamos que para quedarse).

La conexión con la naturaleza no se limitará a la inclusión de plantas y materiales naturales sino que irá más allá con la iluminación inspirada en la naturaleza, las formas orgánicas y la creación de espacios interiores que evocan la sensación de estar al aire libre. Como ejemplo perfecto, 'Casa Hernández' firmada por el estudio Langarita-Navarro en Madrid.

En el proyecto, crearon un nuevo nivel 0 mediante la excavación total de la parcela. "Así obtuvimos alturas generosas que de otra forma la normativa no hubiera permitido y se consigue llegar cerca del nivel freático, lo que proporcionó la humedad suficiente para lograr un mejor comportamiento térmico de la casa y unos jardines frondosos con poco riego", explican.

 

 

Ante viviendas pequeñas, muebles multifuncionales

Estamos observando un cambio paulatino pero seguro hacia la decoración multifuncional como una respuesta a la evolución de la vida moderna. Los espacios pequeños y la creciente necesidad de flexibilidad en el hogar están llevando a una mayor adopción de muebles y accesorios que sirvan para múltiples propósitos.

Desde mesas plegables hasta sofás con almacenamiento o soluciones de mobiliario versátil. Ahorrar espacio es la clave. Así ocurrió en este proyecto de 55 metros firmado por Heimat Studio, en el que era primordial hacer magia con los metros disponibles.

"Con el objetivo de conseguir espacios flexibles, amplios y diáfanos, optamos por utilizar a modo de bisagra un espacio intermedio, que unas veces haría de oficina, otras de dormitorio de invitados mediante una cama abatible y otras sería parte unificada del espacio principal de la vivienda. De esta forma, se proyecta como un volumen indeterminado y abierto a la transformación de usos", explican.

 

 

 

El nuevo minimalismo, minimalismo con color

El minimalismo continuará siendo una influencia importante en el diseño de interiores, pero con un giro en el uso del color. Adiós al blanco y los tonos neutros para conseguir espacios limpios y sosegados, el color reivindica su lugar. 2024 se caracterizará por espacios asépticos pero con toques cromáticos audaces en techos, detalles como muebles, obras de arte o accesorios.

El contraste entre la sencillez y la vitalidad del color creará una sensación de equilibrio y energía. Nos gusta mucho, por ejemplo, cómo el artista y arquitecto Alex Tolkachev incluyó un toque de color en este baño de líneas precisas para elevar su estética minimalista refinada.

 

Integración total doméstica de la tecnología a través de la domótica

La tecnología seguirá desempeñando un papel esencial (e imparable) en el diseño de interiores en 2024. La domótica y la tecnología integrada en muebles y elementos arquitectónicos serán la norma. Desde sistemas de iluminación inteligente hasta espejos con pantalla táctil. El reto de las principales marcas del sector será integrar la tecnología de forma elegante y discreta en nuestros hogares.

De ahí que, la marca alemana GIRA, experta en la materia, haya dado un paso más allá al presentar su nuevo sistema de domótica Gira One. Todo en uno: control de persianas, control de iluminación, control de la música, comunicación de puerta y seguridad todo en uno. Es el futuro.

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