La palabra buhardilla puede echar para atrás a mucha gente a la hora de buscar piso. La altura limitadas y las dificultades para aprovechar el espacio son los principales inconvenientes que a todos se nos vienen a la cabeza. Sin embargo, este tipo de viviendas tienen un encanto especial que no tienen el resto y que las vuelve hogareñas: suelen tener buenas vistas al estar en las últimas plantas y sus techos inclinados aportan calidez y recogimiento.
Para ejemplificar esto, hemos analizado la cuenta de Instagram de Louise Herholt, quue vive en una encantadora buhardilla en Dinarmarca. A través de su cuenta de Instagram nos muestra cada detalle y rincón y cómo ha superado las desventajas de este tipo de viviendas. Hay algo en común en todas las fotos, la inspiración de estilo escandinavo practicado con muy buena mano. La lección más evidente que aprendemos es la relativa a los colores: el blanco y el beige se utlizan para potenciar la luminosidad y huir de una sensación de agobio. Nada nuevo para los que lleven años siguiendo las doctrinas del minimalismo nórdico. Enumeramos otros trucos de interiorismo que aplica Louise Herholt, para que los tengas en cuenta:
Las ventanas de las buhardillas son los espacios más especiales
Como decíamos, las buhardillas suelen tener unas vistas privilegiadas y luz natural durante todo el día, pero estas no son las únicas ventajas de estas aperturas que ns conectan con el mundo exterior. En una buhardilla, que tiene la inclinación del tejado hacia las paredes exteriores, las ventanas se convierten en espacios donde ganar altura y, normalmente, nos indican cuál es el lugar perfecto para colocar la mesa del comedor o nos sivren para usar la repisa como estantería.
Elige muebles que aprovechen los rincones
La parte más complicada de mudarse a una buahardilla seguramente sea llevar tu muebles antiguos y que todo encaje perfectamente. Consejo: deja atrás esa idea. Para ser feliz en un espacio como este es imprescindible encontrar muebles que se adapten (o encargarlos a medida). El truco de esta estantería en la casa de Louise Herholt con forma escalonada es que permite adaptar los estantes a la altura deseada, solo tenemos que comprar las baldas teniendo en cuenta las medidas.
Cuadros sí, pero todos en la misma paleta cromática
No temas, no es necesario prescindir del arte en las paredes por miedo a sobrecargar. El maximalismo también se puede practicar en un piso abuhardillado. Eso sí, para no saturar un espacio que puede resultar ya de por sí pequeño y agobiante debido a su poca altura, es mejor elegir el arte de las paredes en los mismo tonos. Así permitimos que se integren con el fondo y no dan pie a sobresaltos visuales.
Las vigas del techo mejor a la vista
Lo mejor de los pisos abuhardillados es precisamente su elemento más característico: las vigas y techos de madera a la vista que aportan un efecto estético muy atractivo y apetecible. Eso sí, elegir lámparas no es nada fácil. Louise Herholt ha sido lista y ha jugado con la diferencia de alturas a la hora de elegirlas. La elección del modelo también ha sido inteligente, lámparas de papel que forman un conjunto homogéneo pero con formas distintas. Un diez.