La perfecta mezcla de forma y función de los muebles de diseño nórdico (o de su estilo) los convierte en una de las mejores opciones para decorar el salón. Probablemente, estés pensando en IKEA como el mejor ejemplo de piezas de estilo nórdico que encajan perfectamente en la decoración del hogar y que no parecen pasar jamás de moda. No te equivocas. Su secreto, y el del diseño escandinavo en general: sus líneas sencillas, el uso extensivo de la madera y otros materiales naturales y, sobre todo, su funcionalidad.

 

 

En este artículo queremos centrarnos en algunas piezas atemporales del diseño nórdico que han resistido el paso del tiempo (y lo van a seguir haciendo) sin ningún problema.

Desde clásicos como la silla Wishbone o laEgg chair, a piezas más contemporáneas como el sofá Flaneur o la colección de aparadores Air, cualquiera de estos diseños que te enseñamos transformará la decoración del salón ahora… y siempre.

 

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Gubi House London

Lo más destacado del sofá Flaneur son sus líneas sencillas, los generosos asientos y detalles como las delgadas patas o el ribete que realza el diseño.

Cortesía Gubi

Sofá Flaneur, de Gam Fratesi

Los sofás modulares son cada vez más elegantes. En 2024 gustan de líneas simples y modernas y, Flaneur, del dúo Gam Fratesi para la editora danesa Gubi, responde perfectamente a esas demandas. Pese a que solo tiene 5 añitos, hablamos ya de un clásico del que cabe destacar su esbelto armazón de madera sobre unas delgadas patas metálicas y los generosos asientos.

La combinación de muelles, espuma y plumas ofrece un gran confort, pero son los detalles los que realzan el diseño de la pieza, como el ribete de tres milímetros alrededor de los cojines del asiento y el respaldo. Diseñado en torno a una serie de módulos, "el sofá Flaneur refleja la creciente demanda de muebles modulares en espacios interiores cada vez más dinámicos, sin comprometer la apariencia ni la comodidad", apuntan desde la propia empresa. La flexibilidad del sistema ofrece muchísimas posibilidades. Además, en lo estético, sus líneas suaves y sintéticas consiguen que resulte atemporal.

Rincon de lectura en un salón con lampara PH5 de Louis Poulsen

Rincon de lectura en un salón con lampara PH5 de Louis Poulsen.

Louis Poulsen

Lampara de pie PH5 de Louis Poulsen

Hace ya más de 65 años que Poul Henningsen desarrolló la PH5 para que pudiera usarse con cualquier bombilla. Originalmente, esta lámpara tenía pantallas rojas y azules con las que se buscaba mejorar el color de la luz, pero como las lámparas actuales reproducen la luz diurna de forma mucho más eficaz que cuando se diseñó, estas desaparecieron. Lo que no ha cambiado son las tres pantallas diseñadas por Henningsen, que garantizan una luz muy agradable. La PH5 de pie resulta muy elegante para un rincón de lectura como este, pero también es perfecta como fuente de luz en el comedor, por ejemplo.

Butaca Egg verde manzana y dos mesas auxiliares

La butaca Egg, de Jacobsen, tapizada en verde manzana.

Stella Rotger

Egg Chair, de Arne Jacobsen

Ya hemos hablado en la revista de cómo en 1956, Arne Jacobsen recibió el encargo de proyectar el SAS Royal Hotel en Copenhague (actual Radisson Collection Royal Hotel) y con él todo el mobiliario, accesorios, etc.

La Egg chair (1958), que produce la editora Fritz Hansen –en cuyo catálogo también están otros clásicos del diseño nóridico como la silla Drop– forma parte de aquel encargo y hoy es un icono atemporal del diseño nórdico. Lo más curioso quizá es cómo en la arquitectura del hotel: rectilínea, moderna y sobria, encajan como un guante los diseños orgánicos de Jacobsen, entre ellos la silla Egg, que es sin duda otro de esos muebles perfectos para el salón que han resistido como si nada los avatares del tiempo y las tendencias.

Silla Wishbone, de Hans J. Wegner

Silla Wishbone, de Hans J. Wegner, que produce Carl Hansen & Søn desde hace casi 75 años.

Carl Hansen & Søn

Silla Wishbone, de Hans J. Wegner

Para muchos la silla perfecta, la Wishbone es el gran éxito de Hans Wegner (y no son pocas las que diseñó a lo largo de su carrera). Diseñada en 1949, Carl Hansen & Søn empezó a producirla al año siguiente y desde entonces ha seguido haciéndose como entonces. De proporciones generosas, cómoda y agradable al tacto, la silla es un icono del diseño escandinavo que resume perfectamente alguna de las características que lo han hecho atemporal, como la sencillez formal o la atención por el detalle, entre otras cosas. Sin lugar a dudas, una pieza que no puede faltar en un salón (tampoco en un comedor o un despacho) elegante.

Aparador Air, de Mathieu Gustafsson

Aparador Air, un diseño de Mathieu Gustafsson para Design House Stockholm.

Design House Stockholm

Aparador Air, de Mathieu Gustafsson

A los dos aparadores y el armario de ratán de la colección Air, diseñada por Mathieu Gustafsson y que produce Design House Stockholm, le vamos a poner la etiqueta de clásico. Desde que se lanzó en 2016, nos parece un icono del nuevo diseño escandinavo: elegante, bien hecho, con un punto retro e inspirado en diferentes fuentes. Gustafsson, que reconoce que le fascina el ratán y vive a caballo entre Suecia y París, se ha inspirado en piezas como la silla Thonet, habitual en los bistros parisinos; o la clásica bolsa de ratán Palmgren de los años 50. En sus diseños juega con la transparencia y la tridimensionalidad, pero no se olvida de la funcionalidad porque el aparador puede incluir iluminación interior.