Basta echar un vistazo a las habitaciones de algunos de los hoteles más exclusivos del mundo, como el Mandarin Oriental Al Faisaliah de Riad; el Hotel Pulitzer Ámsterdam; el Warren Street de Nueva York, o el SIRO One Za'abeel de Dubai, para hacerse una idea sobre qué está de moda a la hora de decorar el dormitorio y, sobre todo, de la importancia de diseñar espacios que nos arranquen una sonrisa y que nos hagan sentir bien.

Como contaba recientemente el vicepresidente de la cadena hotelera de lujo, Kerzner International en una revista especializada en hoteles, el concepto de SIRO, el nuevo hotel de la empresa en Dubai, se centra en "la salud, la recuperación, la nutrición, el bienestar y el sueño". Sin duda, todo lo que gira en torno al bienestar está definiendo el interiorismo del dormitorio. En todo caso, y centrándonos en aspectos decorativos, se aprecia un mayor interés por disfrutar de espacios elegantes, con piezas como doseles y coloristas cabeceros, o el papel pintado, como elementos protagonistas importados de las exquisitas habitaciones de hoteles como el antes mencionado Warren Street; el Hotel María de Helsinki, o el AlmaLusa Alfama de Lisboa.

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Warren st  Hotel NY

Suite deluxe del Warren Street Hotel de Nueva York.

Warren Street Hotel New York

Cabeceros llenos de color XXL o como pieza todo en uno

No hace tanto, los dormitorios de estética minimalista, sin cabecero, estaban en boga. La verdad sea dicha, la moda no duró demasiado (hay que achacarlo a razones estéticas, pero también prácticas) y, ahora, no hay dormitorio que se precie sin un buen cabecero. La tendencia es a decorarlos de manera profusa para aportar una nota de acento y volumen al espacio. Desde tapizarlos en capitoné a apostar por mucho colorido, los hoteles centran su atención en el cabecero como pieza imprescindible de la decoración.

Suite Hotel Maria Helsinki

Serene Suite del The Hotel Maria, en Helsinki.

Hotel Maria Helsinki

El dosel como pieza protagonista

El dosel es la quintaesencia de la elegancia, pero también una pieza que, en cierto sentido, enmarca la cama y ofrece protección: un concepto que también está definiendo el diseño del dormitorio. En muchos hoteles, el dosel es fundamental; también cabeceros que se pliegan en torno a la cama y definen el espacio al tiempo que esconden las mesillas. En el dormitorio, esta tendencia está permeando en forma del renovado interés por cabeceros de estilo Mid-century con todo integrado.

Warren st  Hotel NY 1

Junior terrace suite del Warren Street Hotel de Nueva York.

Warren Street Hotel New York

El papel pintado de motivos geométricos o botánicos

En general, en la decoración del dormitorio se impone un estilo más detallista inspirado en la naturaleza. El papel pintado de motivos botánicos es el recurso más socorrido, pero esta moda ‘natural’ también se prolonga en el baño, que definitivamente se está integrando ya en el dormitorio, y en el que triunfa el uso del mármol de color verde, por ejemplo. Otra de las tendencias evidentes es el papel de motivos geométricos; preferiblemente de rayas verticales y también en tonos verdes.

Pulitzer Amsterdam suite

Suite Pulitzer del Hotel Pulitzer Amsterdam.

Pulitzer Amsterdam Hotel

Haz espacio para un tocador

El tocador también se ha hecho con un hueco definitivo en el dormitorio principal. En este caso, transformarlo en el punto focal del espacio es la mejor idea, aunque cada vez más aparece integrado en un armario o, incluso, en la zona de vestidor.

dormitorio con manta con estampado marro´n

Los materiales naturales, las piezas 'vintage' y los accesorios artesanales están entre las tendencias para decorar el dormitorio en 2025.

Pere Peris

Relación con el entorno y con los recuerdos

La decoración de los hoteles suele hacer guiños al entorno en el que están. Así, son habituales las referencias históricas en clave contemporánea al barrio en el que se encuentran. En el dormitorio del hogar, esta moda puede trasladarse con una cuidada elección de piezas vintage, accesorios artesanales y, por supuesto, materiales que nos remitan a nuestras raíces, a recuerdos familiares, como puede ser el ratán, la madera o una cuidada selección de piezas clásicas, como pueden ser unas sillas Thonet o la clásica Cesca de rejilla.