Es nuestra carta de presentación. El recibidor es la primera impresión que tiene quien visita nuestra casa, da una pista de lo que aguarda en el interior y es, además, una estancia clave en nuestra rutina diaria por ser la primera y la última que vemos cuando salimos a la calle o regresamos de ella.
La mayoría de las veces, por sus escasas dimensiones, se tiende a descuidar y a dejar en el olvido la decoración del recibidor y no cuidamos estos metros que, aunque sean escasos, son importantes visualmente así como para nuestra organización. Hemos recopilado diez ejemplos que testifican que aunque la entrada de una casa sea pequeña, puede ser estética, funcional e incluso parecer más grande. Pasen y vean.