"En nuestra primera visita, la clienta nos dijo que le encantaba Wes Anderson, así que con esta premisa combinamos colores potentes en varias zonas de la casa", nos cuentan los diseñadores de Somos Nido, autores de la reforma de esta casa de los años 70 en Lleida. Así, a golpe de color se pueden recorrer sus diferentes estancias: verde oscuro para la entrada, escalera y hall de arriba; azul marino en el salón con la estantería más el verde de la cerámica Ferrés de la chimenea; un rosa cálido en el dormitorio principal y una fantasía de papel de pared en el dormitorio infantil.
En total, más de 250 metros cuadrados, en los que se ha cambiado la distribución para lograr espacios compartidos más amplios y se han ideado multitud de soluciones de almacenamiento a medida para maximizar la funcionalidad de la vivienda. Eso sí, sin perder ese espíritu setentero que se mantiene en toda la casa, especialmente en la planta baja, con una gran zona de encuentro y de ocio.
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