Las limitaciones del emplazamiento marcaron esta obra en la idílica ciudad uruguaya de Punta del Este. "Hay unas fantásticas vistas al sur sobre el lago, pero el sol viene del norte", afirma Mariana Matarazzo, de Emma Arquitectos, quienes junto a Estudio Obra Prima firman el proyecto. "Nuestra intención era clara: crear una casa con vistas y, al mismo tiempo, abrir un gran patio que aportara luz solar", resume desde su despacho en São Paulo. ¿El resultado? Una atípica casa de vacaciones en el exclusivo complejo de golf Fasano Las Piedras para una familia brasileña. "Es un paisaje inspirador que se asemeja a un campo de cultivo", cuenta sobre el entorno.

Patio circular

Dicen las arquitectas que el patio funciona como un reloj de sol donde puedes sentir los matices del transcurso del día. "También es muy relajante el aspecto de los guijarros y el ruido que hacen al pisarlos". Carpintería de madera de nogal.

Fran Parente

"La mayoría de las casas construidas aquí han sido hechas por nuestro socio en este proyecto, Obra Prima, que ha establecido un estándar muy alto en la región", añade. Roca Fuerte es una casa minimalista–pero generosa de dimensiones: algo más de 1.000m2 incluyendo un gimnasio anexo– que celebra la piedra. Matarazzo dice que los principales retos fueron dotarla de privacidad, equilibrar el espacio interior y el exterior y proporcionar esta celebrada luz natural. Por fuera, tiene las características de una fortaleza, con un imponente muro tallado en arenisca local que se extiende cuarenta metros en forma de anillo.

El patio es el corazón del proyecto. "Es el espacio de vida al aire libre por excelencia; uno tiene la sensación de que todo gira en torno a él, porque se utiliza como elemento de distribución del programa". En su única planta destacan cinco dormitorios, así como un salón-comedor con una chimenea de hierro fundido para combatir las frías noches de invierno.

Salón rústico pared piedra

En el mismo espacio, butacas compradas en una subasta, tapizadas en bouclé y con almohadones de lana de Donegal. Al fondo, mesa de comedor de los años sesenta de los Eames para Herman Miller; sillas Lucio, de Sergio Rodrigues, y lámpara, de Stilnovo.

Fran Parente

La arquitecta principal de Estudio Obra Prima, Carolina Proto, supervisó la construcción y se encargó de esculpir los espacios interiores a partir de la robusta estructura de roca. Como la envolvente es bastante cruda, buscó unos interiores más cálidos. El suelo, hidráulico y de un tono amarillo suave, funciona tanto en el interior–incluida la cocina y los baños– como en el exterior. El techo así como algunos paños de la pared se han panelado de madera para contribuir a este confort.

La decoración viene marcada por algunas sugerencias de los propietarios: una mezcla de elementos acogedores y objetos de diseño más marcados, como los sillones de Sergio Rodrigues, conviven con piezas de arte contemporáneo.