La frase "quien no arriesga, no gana" debería ser una regla aplicable también en materia de interiorismo. Superar el miedo al color da resultados con personalidad y llenos de fuerza tan impresionantes como estos 10 ejemplos que te proponemos hoy. En ocasiones, además, esta maestría cromática no solo cumple una función estética, sino que también ayuda a romper la monotonía con nuevas formas geométricas inesperadas o sirve para dividir los espacios.