Devolver el esplendor perdido a un piso situado en un edificio señorial de 1951, en pleno corazón de Valencia, ha sido el objetivo de Isabel Rubio y Amparo Ros, líderes del estudio valenciano de interiorismo y diseño de producto Rubio & Ros. Cuando recibieron el encargo apenas quedaba rastro del primitivo lenguaje, por lo que empezaron por considerar el contexto y el pasado clásico de esta casa bajo la sutil mirada de la actualidad. Después de su reforma, sus 160 metros cuadrados muestran un cuidado trabajo de renovación con un lenguaje depurado y conciso.
Como ellas explican, "la labor parte de la reformulación conjunta de un majestuoso lenguaje clásico en coordinación con otros parámetros más actuales de distribución y uso propios del siglo XXI. Pasado y presente se ensamblan sin fisuras, de ahí una unión sólida, elocuente y eficaz". Modificaron por completo la distribución original con el fin de generar un espacio de día más fluido, abierto y con carácter de continuidad, sutilmente remarcado por la decoración de colosales y nobles cornisas en techos de nueva creación.