La Casa de l’Esquirol está situada en una vivienda entre medianeras de varias plantas ubicada en el pueblo del mismo nombre, en la comarca de Osona. Francesc, uno de los hijos de los propietarios de la vivienda, contactó con Sau Taller d’Arquitectura para transformar la planta baja en una vivienda independiente del resto del edificio.
El objetivo de Francesc era vivir en “una casa con espacios amplios y compartidos, con mucha luz y con los accesos fáciles”, y que su madre continuara viviendo independientemente. Así, el reto más importante del proyecto fue el acondicionamiento climático del espacio, tanto con respecto a la iluminación como a la ventilación.
Como respuesta al requerimiento normativo sobre la cubierta inclinada, los arquitectos diseñaron una cubierta en forma de V que posibilita la apertura a las vistas, además de acotar la altura libre interior y que el volumen resultante no prive de vistas, luz y ventilación a la vivienda preexistente en la planta primera.