En su Mallorca natal y conocedor de las particularidades del lugar, el arquitecto Vicenç Mulet ha diseñado esta casa que rinde homenaje a la construcción mediterránea y mallorquina.Ca n’Uli es un espacio íntimo, de apariencia deliberadamente austera y, sobre todo, fácil de habitar. Su diseño ha seguido dos premisas: la austeridad y la gestión de la privacidad del espacio.
Desde fuera se aprecia la simplicidad de las líneas y una solución precisa para mantener la privacidad, con una gran portassa mallorquina (portalón) que puede permanecer abierta hacia la calle si se desea. Dentro, las estancias se conectan como un solo espacio en torno a un patio central. El color verde de las puertas, típico de las construcciones de la zona, aviva los tonos neutros de la casa y contagia de un plácido bienestar.
Vicenç Mulet sugirió la idea de proyectar una casa patio típica del mediterráneo, que no solo iba a resolver la cuestión de la intimidad sino que además permitiría adecuar la temperatura de los interiores en todas las épocas del año. Los muros actúan como un reloj de sol, proyectando sombras que dan a la casa un aspecto diferente según la hora del día.
Su propuesta denota influencias de algunos de sus referentes favoritos: el pabellón de Barcelona de Mies Van Der Rohe, la arquitectura de Luis Barragán, la tradición del impluvium romano, los cubos blancos de Alberto Campo Baeza y las referencias a la arquitectura local.