En un edificio de comienzos de 1900 del elegante barrio de Salesas de Madrid, lo que fueron durante años las oficinas de la productora del director de cine José Luis Garci es ahora un dúplex que ocupa la quinta planta y el ático.

El estudio de arquitectura Zooco firma la transformación, que tenía como fin lograr "todas las comodidades necesarias para la vida cotidiana en dos alturas", indican.

Rincón del salón

En un rincón del salón, sillón Löven de los años sesenta, de Arne Norell, en Galería A; lámpara Aida, de Angelo Mangiarotti para Karakter Copenhagen, y taburete Berger, de Charlotte Perriand, editado por Cassina. Cuadro de Samuel Olayombo, en Zidoun-Bossuyt Gallery.

Belén Imaz

Las paredes ochenteras de gotelé pintadas en azul o amarillo han dejado paso a superficies de madera y blancas que reciben luz a raudales porque la rehabilitación desveló que el falso techo ocultaba nada menos que cinco metros extra de altura en la zona abuhardillada.

Al comenzar la obra también salió a la luz una estructura metálica, hecha en el pasado para consolidar la vivienda, que ahora luce a la vista pintada en blanco para sintonizar con el elemento protagonista, la escalera suspendida que lleva al piso superior.

Sofá en blanco en el salón

En el mismo espacio abierto a la cocina, que se ha pensado con la misma madera del salón, sofá diseño de Nuria Alía en lana bouclé de Gancedo, con cojines de Lizzo, en Pepe Peñalver; mesas de resina, de Terria, y jarrón, de Tristán Domecq Casa.

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"La escalera no solo conecta físicamente los dos niveles, sino que también crea un vínculo visual y espacial en todo el proyecto". La distribución de sus 120 metros cuadrados responde a dos elementos arquitectónicos: la curva y la arista.

En la estrecha entrada arranca una pared curvada revestida con roble que "se expande gradualmente para abarcar todo el espacio, creando sensación de fluidez y amplitud. En contraste, la planta alta presenta un ángulo definido, con una gran cubierta abuhardillada que añade carácter y singularidad", añaden.

Cocina con frentes de roble

La cocina es un diseño del estudio con frentes de roble, encimeras de piedra Perla Venata y un salpicadero de espejo en la zona de cocción y de aguas. Frutero, de Tristán Domecq Casa, y lámparas Topan VP6, de Verner Panton, editadas por &Tradition. El panelado se prolonga hasta el hall tras dar forma a un macetero.

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La madera es el hilo conductor de abajo (hall, cocina, salón, aseo de cortesía y cuarto de invitados) arriba, donde están la sala de estar –que es, a la vez, estudio y comedor–, y el dormitorio principal con acceso a una terraza. Y es que "las texturas desempeñan un papel fundamental en la identidad del diseño", dicen desde este estudio con un pie en Madrid y otro en Santander.

Una de las peculiaridades del proyecto radica en que la carpintería de roble desempeña varias funciones: por un lado, separa las zonas privadas de las sociales para garantizar la privacidad y, por otro, da continuidad a los ambientes."Acaba siendo una característica distintiva del diseño interior", indican.

De hecho, Miguel Crespo, de Zooco, comenta que "lo más difícil fue hacer todo íntegramente a medida con soluciones como la gran cristalera del cuarto o el espejo de la cocina, elegidos por el propio Garci, y que han encantado a los actuales habitantes para vivir aquí unos días al mes por trabajo".

Encimera de la cocina en mármol

Detalle de la cocina con la entrada al fondo. Siguiendo la pared curva, puerta de paso al aseo de cortesía y al cuarto de invitados. Taburetes Cabin, de Vipp, en DomésticoShop. Suelo de gres porcelánico Boost Kaolin, de Atlas Concorde.

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Tras dotar de una nueva personalidad y funcionalidad al espacio, los arquitectos dejaron paso a Nuria Alía que, junto con la dueña, creó varios elementos a medida, como el sofá o la mesa del comedor.

"Me pidió crear un espacio sereno y confortable en el que desconectar –explica la interiorista–. Propusimos una mezcla de texturas, materiales y tejidos en tonos neutros y cálidos, que le dieran luminosidad y calidez, y de piezas de anticuario con otras actuales, muchas diseño nuestro, para imprimir carácter". Lo tiene, y es muy amable. 

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Estantería de roble que sube desde el piso de abajo
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Con piezas únicas

En la estantería de roble que sube desde el piso de abajo, diseño de Zooco Estudio, jarrones, de Tristán Domecq Casa. Lámparas Here Comes The Sun lacadas, de Bertrand Balas, editadas por DCW Éditions.

Comedor de la planta superior en madera
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Blanco y madera: el tándem perfecto

En el comedor de la planta superior, mesa diseñada a medida por Nuria Alía en roble y mármol Calacatta; pareja de sillas Capitol Complex Office, de Pierre Jeanneret, editadas por Cassina; silla J39, de Børge Mogensen para Fredericia, en DomésticoShop, y alfombra, de Zigler.

Dormitorio en colores claros, con madera y cuadro
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A medida

En el dormitorio, cabecero a medida de roble con mesillas incorporadas. Sábanas de lino, de Zara Home; colcha, de Pepe Peñalver; plaid, de Lizzo, y aplique de latón, de House Doctor. Cuadro de Juan Francisco Casas, en Galería Fernando Pradilla.

Acristalamiento entre dormitorio y comedor
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El acristalamiento

Un acristalamiento con molduras de roble separa el dormitorio del comedor-estudio para dejar entrar más luz. En este, en el suelo, lámpara Cesta, de Miguel Milá para Santa&Cole, en DomésticoShop, y estantería a medida de la misma madera.

aseo de cortesía en blanco y madera con vegetación
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Para los invitados

Aseo de cortesía con lavabo Bol, de Sanycess; jarrón, de Tristán Domecq Casa, y perfume, de Loewe. En ambos, espejos y muebles diseño de Zooco Estudio.

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Lavabo en blanco y madera

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Elegancia y pureza

En el baño principal, lavabos Trabocchetto, de Cipì; griferías Link, de Rovira, y taburete Méribel, de Charlotte Perriand, editado por Cassina. Suelo de microcemento Topcret.

 

 

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