"La materialidad de esta reforma nace del parquet original", explica Andrea Arqués de A Studio, que ha llevado a cabo el proyecto en un ático de 160 metros cuadrados ubicado en el barrio de Sarriá en Barcelona. "Una de las premisas era recuperar el parqué de sucupira que había en la vivienda original e integar la madera de nogal americano como elemento principal del interiorismo", aseguran desde el estudio.
El otro punto de partida era adaptar la vivienda a las nuevas necesidades de los clientes, que pasaron de ser una familia numerosa con tres hijos a estar la pareja sola en casa. "Transformar la cocina y abrirla al comedor con la intención de ganar luz solar y ampliar el salón y la habitación principal porque se podía prescindir de varias habitaciones", fueron los objetivos. Así, originalmente la casa estaba muy compartimentada y contaba con cinco dormitorios. "Con la reforma querían sentir el feeling de piso más tipo loft, sin llegar a serlo", aseguran desde el estudio.
Muebles de diseño y a medida
Todo el mobiliario fue diseñado a medida siguiendo con el patrón de materiales: madera de nogal, mármol emperador (con el que se creó una espectacular chimenea en el salón) y lacados en tonos arena pálido. Sobre ello, se han añadido toques de color verde, para dar un aspecto fresco y natural. También se han seleccionado piezas que son verdaderos iconos del diseño, como el sillón Lounge Chair y Ottoman de Charles & Ray Eames y obras de la artista Carla Cascales Alimbau.
El resultado es un piso con un estilo que desde Andrea Arqués definen como "purismo femenino con fuerte personalidad". "Creo que transmite el cariño y la calidez con que tratamos el diseño de los espacios", asegura la diseñadora.