Si bien la vivienda, ubicada en el ático de un edificio de los años 60, en uno de los barrios altos de la ciudad de San Sebastián, contaba con vistas privilegiadas, su terraza no estaba aprovechada al máximo. Así lo cuenta Felipe Aurtenetxe, de PAUZARQ Arquitectos, el estudio que ha logrado sacar a relucir su potencial. "Se trataba de una vivienda donde la relación con la gran terraza se reducía a un mínimo hueco de paso y una pequeña ventana. Esta condición hacía que la zona del salón-comedor apenas contara con vistas e iluminación natural", asegura.
Un concepto joven y lúdico
Con la terraza en foco, los propietarios de la vivienda (de 80 metros cuadrados), acudieron al estudio para lograr una imagen renovada y actual. "El mayor cambio se centra en la zona del salón-comedor y su conexión con la terraza exterior. Además se genera un nuevo hueco entre la cocina y el comedor, consiguiendo introducir la iluminación natural hasta el centro de la vivienda", explican desde el estudio.
Para lograrlo, los arquitectos apostaron por un "un concepto de diseño joven y actual que juega con el color creando una atmósfera fresca y sugerente". Algo que han conseguido con creces. La clave, la contraposición de materiales y texturas, con un divertido juego de colores vibrantes. En palabras del arquitecto: "la calidez de la madera, el uso de colores vibrantes y el juego de reflejos producido tanto por la lámina de agua como por los revestimientos de chapa, configuran el carácter del proyecto".