Cuando se trata de diseñar y decorar una casa, la elección de colores y materiales es la parte más importante y posiblemente la que más condicione el resultado final. Una combinación que siempre ha estado ahí, y si esto es así tiene que ser por algo, es la del color blanco y la madera. Este binomio aporta elegancia, luminosidad y calidad a los espacios. Es clásico, sí. ¿Pero a quién no le gusta un buen clásico?
El color blanco es conocido por su capacidad para reflejar la luz, lo que hace que los espacios parezcan mucho más grandes y luminosos. En el caso de la madera, hablamos de un material atemporal que aporta calidez y textura a cualquier ambiente. Ya sea en suelos, vigas expuestas, paredes o muebles, en estas 15 casas han sabido combinar a la perfección estos dos elementos para conseguir espacios cálidos y llenos de personalidad.