En el corazón del Parque Nacional Krkonoše, un edén invernal en la República Checa, se levanta una vivienda de 242 metros cuadrados que redefine la coexistencia entre arquitectura moderna y naturaleza. Una cabaña contemporánea, casi un sueño. Concebida por ADR Architecture y vestida en su interior por el reconocido estudio Formafatal, esta casa no es solo un refugio de invierno para disfrutar de tiempo de calidad, sino un rotundo ejemplo de buen diseño y funcionalidad.
La idea nació de una familia con hijos que buscaba un espacio que ofreciera confort y sirviese como lugar de reunión en todas las estaciones, pero en particular, en el mágico invierno. "El edificio debía integrarse en el paisaje y respetar la arquitectura local, pero también dar una impresión de modernidad", nos cuenta ADR Architecture.