Entre el mar y las colinas de la Costa Azul se alza esta casa, bautizada como Villa Biot. La vida cotidiana aquí garantiza paz y tranquilidad, motivo por el que se establecieron Hans Dietvorst y Jochen Runkel después de terminar su carrera en el negocio de la moda internacional y dedicar su creatividad al diseño de interiores. Ambos hiceron la renovación completa de esta villa provenzal construida en los años setenta en la que han podido dejar su huella en términos de diseño.
La villa estaba bastante anticuada y el estado de mantenimiento no era óptimo, pero vieron potencial en el espacio: "La ventaja es que toda la casa tiene una distribución horizontal, de modo que el área privada y el ala de invitados están separadas, con el salón comedor realmente en el medio". Todas las áreas de estar dan a la piscina y a la amplia terraza soleada. El repertorio de mobiliario expresa su amor por el vintage, el diseño moderno y los clásicos, piezas que tienen fuerza, personalidad y han demostrado su valía en su atemporalidad.
Su colección de fotos en blanco y negro, el propio trabajo de Hans Dietvorst y las muchas imágenes de moda, arte y arquitectura en las paredes le proporcionan un enfoque de galería de arte y estudio, donde la estética transmite belleza.