Rescatar los valores originales de esta vivienda modernista en un edificio catalogado en Barcelona e integrarlos con una intervención contemporánea era el objetivo del estudio Forma. Ubicada en la montaña de Montjuic, esta vivienda de 60 metros cuadrados, había perdido su carácter original en reformas previas. En el proyecto, se ha tratado de restaurar y recuperar ciertos elementos, como los techos altos, los mosaicos hidráulicos y las puertas de madera, preservando así las características de la arquitectura modernista catalana.