Rescatar los valores originales de esta vivienda modernista en un edificio catalogado en Barcelona e integrarlos con una intervención contemporánea era el objetivo del estudio Forma. Ubicada en la montaña de Montjuic, esta vivienda de 60 metros cuadrados, había perdido su carácter original en reformas previas. En el proyecto, se ha tratado de restaurar y recuperar ciertos elementos, como los techos altos, los mosaicos hidráulicos y las puertas de madera, preservando así las características de la arquitectura modernista catalana. 

1 /8
Foto de cocina antes de la reforma

La cocina antes de la reforma

"Antes era una cocina pequeña, con poca sensación de amplitud, oscura, caótica y estéticamente poco atractiva para estar", nos explican los arquitectos. "Ahora el espacio es más grande. En cuanto a los materiales, hemos rescatado el máximo de los elementos (valiosos) y combinándolos con materiales modernos.  Ahora el espacio es luminoso, acogedor, equilibrado y donde te sientes a gusto", añaden. 

Después de la reforma, cocina madera, ladrillo, baldosa hidráulica
José Hevia

De estilo atemporal

En toda la vivienda se respira una atmósfera atemporal que permite percibir la dualidad de lo contemporáneo y lo moderno. Para lograr dotar a las estancias de cierta coherencia se optó por diseñar muebles a medida, un detalle que destaca especialmente en la cocina. En ella, grandes armarios minimalistas de tonos blancos añaden elegancia y dotan al espacio de la funcionalidad necesaria. 

cocina microcemento, madera ladrillo, baldosa hidráulica
José Hevia

Más espacio y con más estilo

Uno de los grandes cambios en la cocina es su tamaño. Para lograr crear un espacio más amplio, desde el estudio Forma, demolieron todos los tabiques interiores hasta llegar a los muros de carga. Con ello, se ha creado una cocina abierta en la que se integra parte del pasillo que articula la vivienda y lo que era anteriormente el trastero. 

cocina madera ladrillo
José Hevia

Recuperar materiales

Para rescatar los materiales y elementos originales, hubo que eliminar todas las capas de materiales de baja calidad que se habían ido superponiendo en reformas anteriores. El resultado es una cocina de estilo "minimalista rústico", como señalan desde el estudio Forma. "Los elementos rústicos de la cocina son los elementos originales que se han preservado como la volta cerámica catalana, la pared de obra vista y el hidráulico", señalan. "Al introducir nuevos materiales muy diferentes era importante equilibrarlos entre ellos según las características de cada material para obtener una atmósfera rústica pero minimalista", añaden. 

Suelos de microcemento comedor madera
José Hevia

Suelos de microcemento

"Para la intervención contemporánea, se optó por el microcemento como material neutro y artesanal que hace resaltar las piezas originales de hidráulico recuperado. También dialoga con la cerámica destapada del techo y el ladrillo de las paredes", explican desde Forma. 

Comedor madera
José Hevia

Comedor de madera de roble

El mobiliario a medida es de madera de roble integrándose con el resto de carpinterías y creando una ambiente acogedor.

Cocina bóveda catalana microcemento
José Hevia

Cocina bóveda catalana microcemento

"Todos los muebles están diseñados y fabricados a medida para aprovechar al máximo el espacio ya que la planta no es cuadrada sino trapezoidal. Además, fabricar con el mismo carpintero el mobiliario, ventanas, puertas y balconeras hace que el diseño adquiera unidad", añaden desde el estudio.

baldosa hidráulica
José Hevia

Salón con baldosa hidráulica

En otras zonas de la casa, como en el salón, la baldosa hidráulica es protagonista y dialoga, una vez más, con elementos de madera de roble. 

 

Fotos: José Hevia