El arquitecto y urbanista francés Yona Friedman ha fallecido a los 96 años, según consta en su cuenta de Instagram. Conocido por su teoría de la arquitectura móvil y su proyecto de ciudad espacial, el francés nacido en Budapest en 1923 destacó en la década de los sesenta y de los setenta por sus teorías revolucionarias en cuestión de vivienda.
Después de vivir la Segunda Guerra Mundial, Friedman se trasladó a la ciudad de Haifa, en Israel, donde permaneció durante más de una década. Posteriormente, el futuro ideólogo de la ciuda flexible, cogió las maletas y se instaló, de forma definitiva, en la ciudad de sus sueños: París.
Desde la capital francesa desarrolló las teorías que lo situaron en un lugar destacado del mundo de la arquitectura y que culminarían en 1958 con la publicación del libro L'Arquitecture Mobile, que se convirtió en el documento fundacional del "Groupe International d'Architecture Prospective" (GIAP). A través de sus páginas, daba a conocer uno de sus proyectos más ambiciosos, La Villa Espatiale, que defendía que eran los propios habitantes y no los arquitectos los que debían diseñar urbes a su medida. El creador fue desarrollando sus teorías en proyectos posteriores como Plug-In-City, del grupo Archigram, donde se apostaba por una hipotética ciudad de fantasía.
"Las personas pueden improvisar la ciudad y la arquitectura. Necesitamos volver a la elasticidad", defendía Friedman. Aunque por frases como esta ha sido tildado de ingenuo, la realidad es que esta es una idea que sigue circulando en ambientes como el del Madrid Design Festival. En e año 1965, Friedman dio un nuevo paso adelante fundando, junto a Ionel Schein, Walter Jonas y otros mimebros, el "Groupe International d'Architecture Prospective" (GIAP).
Urbanismo, libros y hasta películas de animación en las que desarrollaba su faceta más artística, Yona Friedman trataba de enriquecer su obra con ideas visionarias y adelantadas a su época basadas hacer unas ciudades más flexibles y, en consecuencia, más espontáneas.
A lo largo de toda su vida, participó en diferentes bienales, como la bienal de Venecia o la Bienal de Shangai, donde seguía defendiendo una arquitectura "sin pisos, paredes, ni techos". Descanse en paz.