Concéntrico, el Festival de Arquitectura y Diseño de Logroño, vuelve más interesante que nunca. A partir del día 3 y hasta el 6 de septiembre, el festival invita a reflexionar sobre el espacio urbano a través de jugosas instalaciones, exposiciones y encuentros. Concéntrico nació en 2015 y, en sus cinco ediciones, ha reunido hasta 59 instalaciones urbanas, creadas por arquitectos y diseñadores nacionales e internacionales. En esta edición, reúne 14 intervenciones urbanas, 4 exposiciones, así como diferentes encuentros y actividades.
Una de las propuestas más atractivas de esta edición es Estatua Ecuestre, de Iza Rutwowska. La diseñadora da un nuevo significado a esta figura clásica, que encontramos en casi todas las ciudades y que acostumbra a simbolizar las batallas ganadas. Rutwowka le da un carácter más infantil e invita a todo aquel que quiera a montar el caballo con una alegría infantil, recuperando la inocencia de los primeros años de vida.
Banquín es otra de las instalaciones que necesita de la colaboración de los ciudadanos para cobrar todo el sentido. Se trata de un gran banco balancín que genera diferentes situaciones entre los usuarios, dando lugar a relaciones sociales. Banquín se convierte en un foco de actividad en la zona en la que se ubica. Es una obra de Mecanismo, el estudio de arquitectura de Pedro Rica y Marta Urtasun.
La edición 2020 también presenta Arch play, una invitación a cambiar nuestra perspectiva habitual sobre la aquitectura y la ciudad. La arquitectura característica de los arcos se extrae de su contexto y se invierte, con redes elásticas de colores ubicadas en lugar de los arcos. La instalación resultante transforma una pieza sólida de arquitectura en un paisaje suave, un híbrido entre un sofá urbano sobredimensionado y un parque infantil. Se invita tanto a los residentes como a los visitantes a que se arrastren, se tumben o rueden y salten sobre la red.
El Festival Concéntrico finalizará el próximo días 6. Se pondrá el punto y final a 4 días de reconexión con el entorno urbano. Una oportunidad para reconciliarnos con nuestras ciudades a través de buenas ideas magistralmente llevadas a la realidad.