Diseñada por Santiago Calatrava y Félix Candela, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en Valencia, se ha convertido en uno de los puntos turísticos más populares de la ciudad desde su inauguración en 1998 con la apertura del Hemisfèric.
El complejo incluye un planetario, un museo de ciencias, un teatro y un acuario. Hoy te contamos algunas curiosidades sobre la historia y los edificios de este gran complejo arquitectónico.
1. Algunas polémicas
Una de las polémicas que se desató durante su construcción fue el gran coste que alcanzó levantar todo el complejo. Inicialmente tenía un presupuesto de 164 millones de euros, que se transformó en la cifra astronómica de más de 1.240 millones de euros debido a varios sobrecostes y diversos rediseños.
Otra de las polémicas giró en torno a la lentitud de las obras. En abril de 1998 abrió sus puertas al público L'Hemisfèric. Once meses después, fue inaugurado el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, aunque las obras no estaban terminadas. El museo se abrió al público veinte meses después.
El 12 de diciembre de 2002 se abrió L'Oceanogràfic, el mayor acuario construido en Europa. Y el 8 de octubre de 2005 la obra total se culminó con la apertura del Palacio de las Artes Reina Sofía, que perdió su condición inicial de sede de la Filmoteca valenciana para convertirse en el teatro de la ópera de Valencia.
Y, para terminar, probablemente la polémica más sonada a nivel popular fue el hundimiento de una de las partes del Palau de las Arts (que costó 382,5 millones de euros) en 2006. El coste de la reparación ascendió a 540.000 euros. Posteriormente, en 2007, tras unas lluvias torrenciales el edificio quedó anegado y hubo que invertir otros 16,7 millones en la reparación de desperfectos.
2. La sala de proyecciones más grande de España y el punto más alto de Valencia
El Hemisfèric integra en su interior una pantalla cóncava de 900 metros cuadrados que es la más grande de España. Los amantes del cine pueden disfrutar de sistemas de proyección IMAX Dome, Cine digital 3D y proyecciones digitales. Con forma de ojo, el edificio dispone de una superficie aproximada de 13.000 metros cuadrados.
En el complejo podemos encontrar otro récord. Oficialmente llamado puente Assut de l’Or, y conocido como el jamonero o el puente del arpa, esta estructura tiene 125 m de altura (127 si se cuenta su pararrayos), y es el punto más alto de la ciudad. Un total de 29 cables salen de la parte delantera del mástil y otros cuatro más de retenida. El tablero del puente, de 180 m de longitud por 34 m de anchura, cubre un vano de 155 metros. Para sostenerlo, un total de 72 costillas, de 21 toneladas de peso cada una.
3. Plantas autóctonas en el paseo
L'Umbracle es el paseo ajardinado y mirador de más de 17.500 m2 desde el que se puede contemplar la globalidad del complejo. En él se han integrado especies vegetales autóctonas de la Comunidad Valenciana como jara, lentisca, romero, lavanda, madreselva, buganvilla o palmeras.
En su interior, alberga el Paseo de las Esculturas, una galería de arte al aire libre con esculturas de autores contemporáneos como Miquel Navarro, Francesc Abad y Yōko Ono, entre otros. Alberga también el Jardín de Astronomía.
4. Agua de río con muchas posibilidades
Una de las curiosidades de este complejo es que todo el agua presente en el recinto es dulce. La razón es porque es más clara y porque Calatrava buscaba ese reflejo típico de los lagos. Es también un recuerdo del pasado de esta parte de la cuidad de Valencia, pues la Ciudad de las Artes y las Ciencias está situada al final del viejo cauce del río Turia que fue transformado en jardín en los años 1980, tras el desvío del río por la gran riada de Valencia en 1957.
5. El acuario más grande de Europa
Con 110.000 m2 y 42 millones de litros de agua, el Oceanográfic es el acuario más grande de Europa. Su cubierta en forma de nenúfar es obra del arquitecto valenciano Adrián Peláez Coronado. El diseño estructural de las cubiertas es de los ingenieros Alberto Domingo y Carlos Lázaro.
En su interior, se representan los principales ecosistemas marinos del planeta. Cada edificio se identifica con los siguientes ambientes acuáticos: Mediterráneo, Humedales, Mares Templados y Tropicales, Océanos, Antártico, Ártico, Islas y Mar Rojo, además del Delfinario, con 24 millones de litros de agua y una profundidad de 10,5 metros. El Restaurante Submarino y el Edificio de Acceso que da la bienvenida a los visitantes, destacan por sus cubiertas diseñadas por Félix Candela.
6. Edificios que no se llegaron a construir
Las Torres de Santiago Calatrava formaban parte de un proyecto de 2004 en el que se había proyectado la construcción de cuatro rascacielos de 280, 260, 240 y 220 metros de altura. Posteriormente, el proyecto se redujo a tres rascacielos de 308 m, 266 m y 220 m, denominados Valencia, Castellón y Alicante. El coste de construcción de los edificios se cifró en 450 millones, cantidad que frenó la iniciativa.
También estaba prevista la construcción de una torre de telecomunicaciones de 382 metros de altura cuya construcción fue adjudicada en febrero de 1995, con un presupuesto de 84,3 millones de euros, pero fue cancelada en 1996.
7. Deportes, bodas y mucho más
La Ciudad de las Artes y las Ciencias es un destino no solo turístico. Muchas parejas eligen casarse en el entorno y, algunos de sus edificios, como el Museo de ciencias, está disponible para eventos y celebraciones. Además, es uno de los lugares predilectos de los valencianos para hacer deporte el aire libre. Así que, si te acercas a pasear es normal encontrarse con gente caminando o haciendo footing en el recinto. Si te gustan los deportes, hay segways, barcas y kayaks para alquilar y, algunos de ellos incluyen guía turístico.
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