Los Juegos Olímpicos de este 2024 han dado mucho de que hablar. Sobre todo por la pasión y la intensidad con la que los jugadores vivieron cada encuentro. No solo se ponen en evidencia los años de trabajo y entrenamiento, sino también el cariño que los participantes profesan a su país de origen. Y la onubense Carolina Marín no se queda atrás. La jugadora de Bádminton, tres veces campeona mundial, anhelaba volver a España con medalla de oro. Sin embargo, una lesión inesperada en su rodilla afectó su paso por los Juegos Olímpicos.
De vuelta en casa, algunos detalles encantadores de su hogar nos llamaron la atención y queremos compartirlos contigo. Un espacio sereno, tranquilo y con toques muy personales que seguro abrigarán y consolarán a la jugadora española.
Una terraza de lo más relajante
No hay nada mejor para descansar de largas sesiones de entrenamiento que disfrutar de la naturaleza. Carolina Marín ha decorado su propio jardín con algunos detalles que llaman la atención por su estilo tan personal y acogedor.
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Destaca, por sobre todo, la hamaca colgante que puede ser usada también como silla en suspensión. El color topo es un tono neutro que aporta sofisticación al lugar y permite que otros elementos como las plantas brillen con colores más vivos. Los soportes de madera y los flecos decorativos añaden un leve toque bohemio. Sin duda, la deportista ha sabido crear su propio rincón de relajación para leer o tomar la siesta.
Piscina desmontable y barbacoa en el jardín
La piscina de Carolina Marín es perfecta para un jardín pequeño. No necesita demasiado espacio y le entrega todo lo necesario para relajarse en un día de verano. Considerando las altas temperaturas madrileñas y los extenuantes entrenamientos, una opción como esta es perfecta para deportistas.
Otro aspecto que suma funcionalidad es la barbacoa instalada en el jardín. Un elemento imprescindible para seguir aprovechando el verano al máximo en compañía de los seres queridos.
Salón simple, pero acogedor
Gracias a las fotos compartidas por Carolina Marín en su Instagram, hemos podido acceder a algunos rincones de su salón que demuestran su gusto por los detalles.
Algunos adornos de viajes y decoraciones rústicas nos revelan que el contacto con la naturaleza está siempre presente. Es el caso de este cómodo sillón en fibras naturales con textiles de color hueso. Un mueble perfecto para disfrutar de una tarde de descanso viendo la televisión. Detrás, se puede apreciar una lámpara de sal, una planta alta y cañas de bambú.
Comedor moderno en colores oscuros
Si seguimos explorando la casa de Carolina Marín, nos encontramos con este comedor pensado para reunir a toda la familia. La mesa de estructura negra dialoga con las lámparas del mismo color y con los muebles de la cocina. Ha sido fundamental añadir luz cálida para suavizar la intensidad de los tonos más oscuros.
Lo mejor para el final: una luminosa y amplia cocina
Hemos dejado lo mejor para el final. Queremos mostrarte detalladamente las lecciones decorativas que nos enseñó la hermosa cocina de Carolina Marín.
Para empezar, las cocinas abiertas e integradas al salón comedor, siguen en tendencia y continuarán protagonizando las decoraciones de 2025. La de Carolina Marín cuenta con una gran ventaja: una magnífica entrada de luz natural que riega toda la casa. Las ventanas con marcos cuadriculados añaden un toque hogareño y gracias al color blanco, el espacio se siente más fresco y aireado. La deportista ha podido incorporar el color negro en el mobiliario sin hacer que la cocina se perciba como un lugar estrecho o lúgubre. Y todo gracias a la luminosidad abundante.
Una encimera amplia, una isla de cocina despejada y grandes muebles con almacenamiento hacen de este espacio un entorno perfecto para desarrollar las habilidades culinarias. Todo deportista necesita cuidar su alimentación, pues los ingredientes y sus nutrientes son la base del rendimiento y la buena salud. Carolina Marín no es la excepción, ya que ha compartido en reiteradas ocasiones cómo disfruta de cocinar y de comer en su espaciosa cocina.
La casa de la deportista española nos enseña que lo más importante en la decoración de un hogar es la autenticidad y la personalidad. Y antes que todo: diseñarla para que sea un lugar seguro, un refugio apto para contenernos en los momentos más complejos y difíciles.