El objetivo era reflejar el entorno relajado donde se encuentra: el pueblecito Juan Les Pins, en la Costa Azul, reconocido por sus playas de arena y sus paseos marítimos bordeados de restaurantes y boutiques.
Este escenario se convirtió en un punto de referencia clave para Lizée que se le encargó diseñar las 29 habitaciones, el bar y la terraza del hotel.
“Aunque mi sede está en Paris, soy nativa de la región, la sangre del sur corre por mis venas", comenta. "Hemos revisado los códigos estilísticos del sur con sutileza: la piedra arenisca, la terracota, las rayas, el ratán…, interactúan con objetos que se encuentran en los alrededores y muebles diseñados a medida, en su mayoría hechos por artesanos locales", continúa.