En la costa del País Vasco, hay un rincón donde las olas acarician la tierra con un ritmo ancestral, donde cada amanecer parece surgir de un cuento antiguo. Este lugar es Mundaka, un pueblo que no solo vive del mar, sino que respira historia. Aquí, las leyendas marinas son la norma y conquistan a sus viajeros (por si el paisaje y el entorno natural no fuese ya suficiente). Por algo ha sido escogido como el pueblo más bonito para visitar en agosto según National Geographic

La historia de Mundaka se escribe con agua del mar y tiempo. Los primeros asentamientos en la zona se remontan a tiempos prehistóricos, pero fue en la Edad Media cuando el pueblo comenzó a tomar forma, consolidándose como un puerto pesquero y comercial vital. Mundaka aparece en la Crónica de Vizcaya, escrita por el historiador Lope García de Salazar en el siglo XV. En sus textos, Salazar narra la importancia de Mundaka como parte de la Merindad de Busturialdea y como centro neurálgico del comercio marítimo.

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Una de las leyendas más perdurables y románticas del lugar sugiere que el nombre Mundaka proviene de una princesa escocesa. Según esta historia, la princesa naufragó en la costa vasca y fue rescatada por los locales, quienes decidieron bautizar el lugar en su honor. Aunque esta leyenda añade un toque de misticismo al pueblo, hay otras teorías más académicas que sugieren que el nombre tiene raíces latinas. La palabra "Mundaca" podría derivar de un término que significa "lugar limpio" o "claro", una referencia a la pureza de sus aguas.

 

 

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La ola izquierda de Mundaka: un paraíso para los surfistas

Hablar de Mundaka es inevitablemente hablar de su ola izquierda, considerada una de las mejores de Europa y del mundo. Esta ola, que se forma en la desembocadura de la ría de Mundaka, atrae a surfistas de todos los rincones del planeta. Su forma perfecta y la longitud del recorrido, que puede superar los 400 metros, la convierten en un sueño hecho realidad para los amantes del surf.

Cada invierno, cuando las condiciones son ideales, Mundaka se convierte en el epicentro del surf europeo. La ola se levanta con una precisión casi mágica, ofreciendo tubos y secciones rápidas que desafían incluso a los surfistas más experimentados. Eventos internacionales de surf se celebran aquí, trayendo consigo una atmósfera de emoción y camaradería que se siente en cada rincón del pueblo.

Sitios de Interés en Mundaka

Puerto de Mundaka
El puerto de Mundaka es el corazón latente del pueblo. Este puerto tradicional ha sido el epicentro de la vida marinera durante siglos. Pasear por sus muelles ofrece una visión de la vida local y una conexión con la historia marítima de la región. Los pequeños barcos de pesca y las coloridas casas de pescadores que rodean el puerto crean una postal pintoresca.

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Iglesia de Santa María
La Iglesia de Santa María, construida en el siglo XI y reconstruida en el siglo XVI, es otro punto de referencia esencial. Este edificio es un ejemplo de la arquitectura gótica tardía y alberga una impresionante colección de arte sacro. Desde su campanario, se pueden obtener vistas panorámicas del puerto y el mar Cantábrico, proporcionando una perspectiva única del pueblo.

 

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La Ermita de Santa Catalina
Situada en una pequeña península, la Ermita de Santa Catalina es un lugar de gran importancia histórica y espiritual. La ermita original data del siglo IX, aunque la estructura actual es del siglo XVI. El entorno natural que la rodea, con vistas al mar y a la ría de Mundaka, la convierte en un lugar de tranquilidad y reflexión. Además, la ermita es un punto de partida popular para rutas de senderismo a lo largo de la costa.