La última novedad de Zara Home: una butaca como la de mi abuela con guiños a los grandes iconos del diseño del siglo XX

Entre las novedades del catálogo de Zara Home, he encontrado una butaca que es la viva imagen de la que tiene mi abuela desde hace décadas en su hogar. Este hecho no resulta sorprendente, ya que con su aspecto logra encarnar un movimiento que supuso un cambio en la forma de entender la arquitectura y el interiorismo en el siglo XX. Para que lo veas, observemos y analicemos esta butaca vintage y otros diseños valiosos que nos ha hecho recordar gracias a su estética tan especial.

Una butaca imponente y vintage

Esta es la butaca de metal y piel de Zara Home que se compone, como su nombre indica, de metal tubular cromado y un asiento de piel acolchado, tapizado con algodón y piel de vaca. Su apariencia es el reflejo de la elegancia y de la solemnidad, y es que con solo su estructura de barras de metal que conforman líneas sencillas, y su sillón de tono oscuro, logra transmitir mucho carácter, seriedad y sencillez, todo al mismo tiempo.

Como cuestiones técnicas, la parte superior de la silla viene desmontada, y los cojines disponen de un enganche y se pueden sacar. Sus dimensiones son de 82 (alto) x 70 (ancho) x 80 (fondo) centímetros. Ref. 8388/073.

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A qué nos recuerda esta butaca

Hablar de esta silla hace que tengamos que mencionar el Movimiento Moderno en el que parece formar parte con su estilo. Este movimiento se basa esencialmente en un estilo arquitectónico que surgió en los años 20 y 30 del siglo XX, y que se desvincula de la arquitectura clásica para centrarse en el funcionalismo.

En España es conocido como racionalismo porque los cimientos de su arquitectura se encuentran en la razón, con representantes de la talla de los arquitectos Frank Lloyd Wright, Mies van der Rohe o Le Corbusier, el máximo referente del movimiento. Lo más influyente para este movimiento fue, eso sí, la escuela de la Bauhaus (1919), con su lema "la forma sigue a la función"; la Segunda Revolución Industrial; y la relevancia de las ciencias, las matemáticas y la lógica tras la Primera Guerra Mundial.

Pero el Movimiento Moderno fue después más allá de la arquitectura, ya que acabó abarcando el diseño de muebles y objetos. Así, encontramos con gran frecuencia el Movimiento Moderno expuesto en la decoración de nuestras casas.

¿Qué lo define?

Hay ciertas características que hacen que un diseño se considere parte del Movimiento Moderno, y estas son, entre otras, las líneas sencillas, la simplicidad, la funcionalidad, la pureza de los acabados, los espacios abiertos, la explotación de la luz natural, la conexión con la naturaleza y el entorno; y el empleo de materiales como el acero y el vidrio. Si te fijas, encontrarás en la butaca de Zara Home varias de estas cualidades que hacen que la podamos etiquetar como moderna de base.

Nos recuerda a otras sillas de diseño

Por si fuera poco, esta butaca de Zara Home nos evoca a otras piezas con elevados diseños, muy representativas del Movimiento Moderno. Te enseñamos 3 de ellas que, además, cuentan con la misma composición que el modelo de Inditex.

La silla Barcelona

Esta es la icónica silla Barcelona, editada por Knoll y creada por Ludwig Mies van der Rohe para el Pabellón Alemán en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. Como ves, la pieza tiene casi un siglo de antigüedad y se integra dentro de la Colección Barcelona que hace referencia a la arquitectura moderna.

Su particularidad reside en su estructura, puesto que esta transmite dinamismo mediante unos soportes curvos de acero inoxidable en el respaldo y las patas, y también por su marcado aspecto sobrio, -que se luce especialmente en la piel que recubre el asiento en tonos apagados-.

Es así uno de los iconos del Movimiento Moderno que plasma la elegancia de la sencillez, demostrando la máxima de Mies van der Rohe: "menos es más". Además, ensalza la unión entre el diseño moderno y la artesanía tradicional de calidad con atención al detalle, como con su marco forrado y los cuadrados de cuero soldados a mano.

La silla S 533 L para Thonet

Mies Van der Rohe también creó la silla cantilever de piel curtida, S 533 L, en 1927 para la firma Thonet, y se presentó ese mismo año en la exposición de arquitectura moderna Weißenhof-Siedlung. Como parte de la colección S 533, esta pieza del mobiliario se centra en el empleo de materiales sobrios, la elegancia de sus líneas y un pronunciado efecto de ligereza.

Es su diseño lo que hizo que destacara rápidamente dentro del catálogo de Thonet, y es que su estructura rechazaba las cuatro patas de la silla por un sólido marco de metal en la parte delantera que deja el asiento suspendido en el aire.

También ofrece mucho confort, que es una consecuencia directa de su flexión permanente que surge gracias a su gran arco de tubo de acero templado. Con todo, el sello propio del arquitecto queda bien claro en la composición, con la funcionalidad y la comodidad bien presentes en su estética atemporal.

El sillón Brno

El sillón tubular Brno, editado por Knoll y diseñado también por Mies van der Rohe en 1930, destaca por su perfil delgado y sus líneas limpias con una artesanía muy cuidada. Su base y sus reposabrazos se basan en tubulares en cromo pulido, y su asiento y respaldo están tapizados en piel Sabrina negro.

Su forma clásica y moderna exhibe con mucho gusto la sobriedad típica de las creaciones de su diseñador y, asimismo, hace que sea un icono del diseño del siglo XX. Actualmente, Knoll sigue produciendo este modelo con las especificaciones iniciales y con la colaboración del Archivo Mies van der Rohe y el Museo de Arte Moderno de Nueva York.