Es un hecho que vivimos cada vez más conectados, pero alejados de la naturaleza; de ahí que traer elementos orgánicos a nuestros espacios vitales se vuelve fundamental. Buscamos reconectar con lo natural, con la frescura y la calma que solo la naturaleza puede brindarnos. En este contexto, el color verde oliva emerge como una elección perfecta para decorar nuestros hogares, ofreciendo una paleta terrosa y calmante que nos transporta a los paisajes más serenos.
La serenidad del aire libre
El verde, desde tiempos inmemoriales, ha estado asociado con la naturaleza y la vida misma. Es el color de la frescura, la salud y la renovación. Nos recuerda a los exuberantes bosques, a las hojas bailando con la brisa y a la serenidad de los espacios al aire libre. En la psicología del color, se le atribuyen propiedades relajantes que ayudan a reducir el estrés y a promover la armonía.
El verde oliva, en particular, combina la riqueza del verde con matices terrosos, creando una sensación de calidez y tranquilidad. Es un color versátil que se adapta fácilmente a una variedad de estilos de decoración, desde lo rústico hasta lo contemporáneo. Su tonalidad suave y apacible lo convierte en la elección ideal para cualquier espacio del hogar.
Cada estancia tiene su rincón perfecto
En el salón, podemos introducir el verde oliva de diversas formas. Un sofá en este tono se convertirá en el punto focal de la habitación, añadiendo un toque de elegancia natural. Alternativamente, una pared pintada en verde oliva o una butaca en este color pueden proporcionar un acento sutil pero impactante.
En el baño, optar por accesorios en verde oliva, como el lavabo o los textiles, puede transformar instantáneamente el ambiente en un oasis de serenidad. Toallas, cortinas de baño o incluso detalles como jaboneras o dispensadores de jabón en este tono añadirán un toque de frescura y estilo.
En el dormitorio, el verde oliva puede ser incorporado de manera armoniosa en el cabecero de la cama, ya sea mediante una tela tapizada o a través de un papel pintado en este tono. Esta elección de color promoverá un ambiente relajante y propicio para el descanso.
En la cocina, el verde oliva puede hacer maravillas, especialmente en los gabinetes o en los detalles decorativos. Los utensilios de cocina en este tono añadirán un toque de naturaleza a este espacio tan vital en nuestro hogar.
En todos los espacios, es importante tener en cuenta que el verde oliva puede combinarse fácilmente con una variedad de colores neutros, como el blanco, el beige o el gris, para crear una paleta equilibrada y acogedora.
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