Un color que se mantiene inalterable al paso del tiempo, una silla que no se comba con el uso, un almohadón sin arrugas, una rejilla alineada al milímetro… En las piezas de diseño estos detalles marcan la diferencia. Porque ya lo dijo Mies Van der Rohe, “Dios está en los detalles”. En pleno siglo XXI, cuando las piezas icónicas han adquirido cada vez más popularidad, hay quienes se suben al carro del éxito y bajo el paraguas del “diseño inspirado en”, lanzan réplicas de las originales. O, lo que significa lo mismo, copias.
Si cuando queremos adquirir las piezas de mobiliario vamos a las fuentes originales y a los establecimientos homologados, no tendremos ningún problema. Pero, ¿qué pasa cuando compramos un sofá o una lámpara de segunda mano? Para acertar con la compra, nos hemos puesto en contacto con las editoras y nos han dado las pautas para diferenciar los iconos originales de los que son meras imitaciones.