A la hora de decorar cualquier espacio, y especialmente si la habitación es pequeña, resulta tentador colocar el sofá (u otros muebles) contra la pared. En realidad, es una idea que no es tan buena como puede parecer a priori. ¿Por qué? Solo crearás un espacio en el centro que no es funcional y que, decorativamente, debes rellenar con algo de sentido.
Nuestro consejo, en lugar de llevarte el sofá contra la pared, es que des forma a la distribución desde el centro hacia afuera para conseguir un ambiente más acogedor.