"Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol", dijo Martin Luther King. Y Claude Monet aseguraba que su jardín era su más bella obra de arte. El poder de las plantas, el verde, la naturaleza, sus flores y sus árboles, es inmensamente sanador y maravilloso, y rodearnos de ellos solo trae cosas buenas. Está demostrado que la interacción activa con plantas de interior ayuda a reducir el estrés, y la llamada terapia hortícola, la práctica que ahonda en los cuidados de las plantas, está cada vez más extendida.
Con toda esta información, hemos querido saber más y hemos pedido al equipo de expertos de Interflora que nos ayuden a identificar cada estado de ánimo con una planta, porque todo tiene su solución, y también tiene su planta. ¡Delicia en verde!
1. Tristeza + Sanseviera
En la cromoterapia, el color verde se utiliza para crear un ambiente distendido y relajante, que aporta una gran energía. Si estás triste, la planta perfecta para levantar tu ánimo es la Sansevieria, gracias a sus preciosas nuances verdes. También llamada "Planta espada" o "Lengua de Suegra", es muy valorada por sus propiedades decorativas y sus cuidados de lo más básicos. De hecho es ideal para principiantes (no te pondrás triste por no ser capaz de cuidar de ella). Necesita luminosidad intensa, exactamente como nosotros cuando estamos tristes, y riego moderado. Agradecerás ponerla en la habitación porque libera oxígeno por la noche. Se dice que esta planta atrae la buena suerte y elimina las energías negativas del ambiente.
2. Baja autoestima + Aloe Vera
Cuidar de un ser vivo siempre tiene un efecto terapéutico y ayuda a asumir responsabilidades. Incluso aquellos que no tienen especial habilidad para la jardinería, pueden ponerse a prueba a sí mismos con plantas resistentes y notarán los beneficios de estas prácticas en unas pocas semanas. Regar, desempolvar las hojas, pequeñas podas, la búsqueda de buena luz, son pequeñas atenciones que alegran a la planta y dan lo mejor de sí, mostrando todo su agradecimiento.Verla crecer y florecer es una gran inyección de positividad y un impulso para la autoestima. La Aloe Vera es una planta muy fácil de cuidar y muy agradecida. Casi no necesita cuidados.
Es perfecta para subir nuestra autoestima cuando no se encuentra en su mejor momento. Además es conocida por sus virtudes medicinales. Tener un Aloe Vera en casa permite disponer de un remedio natural contra cualquier quemadura o herida. Y la forma de sus grandes hojas y su floración en primavera la hacen también perfecta para la decoración de cualquier estancia. Sus hojas son suculentas, quiere decir que se encargan de almacenar el agua y los nutrientes que necesita para sobrevivir y crecer adecuadamente, lo que la hace muy resistente. Puedes tenerla a pleno sol y soporta bien la sequía. Apta para interior y exterior.
3. Estrés + Spathiphyllum o Lirio de la Paz
El verde es el color de la esperanza y la armonía, gracias a su efecto calmante sobre el sistema nervioso, ya que se encuentra en el centro del espectro cromático y por tanto en una posición neutra de absoluto equilibrio. Para calmar el estrés, el Spathiphyllum/"Lirio de la Paz" es una buena opción. Es un tipo de planta tropical que destaca por florecer todo el año. Sus cuidados son sencillos: no necesita mucha luz para sobrevivir, sin embargo, agradece los ambientes con luz indirecta. Es sensible a las corrientes de aire. Y sobre todo: el spathiphyllum es la planta no estrés porque te dice cuándo necesita ser regada, bajando sus hojas hacia el suelo.
4. Agobio + Poto
El Poto es la respuesta a tus problemas de agobio. Porque te lo puedes olvidar y no se enfadará. El "Poto" o "Pothos", es una planta originaria de las selvas de Malasia e Indonesia. . Muy famosa ya que es extremadamente resistente en interior, perfecta para personas que se “olvidan” fácilmente de cuidar sus plantas de casa. Cuando se encuentran cómodas, tienen un crecimiento muy rápido. Sus hojas, con zonas en color crema o tonos amarillos, rompen la monotonía del verde uniforme. Esta planta trepadora es ideal para decorar colgada en una estantería alta o en una cesta. Aparte de ser decorativa, purifica el aire de sustancias tóxicas.
5. Enfado + Ficus Elastica Robusta
Según la cromoterapia, el verde también es el color de la tranquilidad y el buen humor. Si a esto le sumamos que existen plantas, como los ficus, que ayudan a reducir la contaminación acústica, a purificar el aire y regular el nivel de humedad ambiental, es fácil entender por qué rodearse de flores y plantas tiene el poder de tranquilizar nuestro enfado. El ficus Elastica Robusta es una de las plantas más apropiadas si eres principiante o no tienes demasiado tiempo. Con pocos cuidados, puede estar contigo durante años (¡entonces no podrás enfadarte con ella, porque te lo pone todo muy fácil!). Además, requiere un entorno luminoso, y esto también te aportará buen humor a ti. Es perfecta para ambientar espacios por el atractivo de sus hojas de color verde oscuro y brillante.
6. Soledad + Cactus mix
La soledad no es necesariamente algo negativo, pero si lo que sientes es que te falta alguien con quien hablar y compartir, puede que la naturaleza te ayude presentándote a un cactus mix. Los Cactus son plantas originarias de México y América del Sur. Habitan en suelos áridos y pueden aguantar climas extremos. Aunque pueden resistir a pleno sol, agradecen estar a semisombra en ambientes luminosos. Son la representación de la fuerza de ánimo y sus agujas son una defensa contra el exterior. ¿Quizás nosotros también solemos estar con todas nuestras defensas puestas y hacemos que sea algo complicado acercarnos? Un truco para su cuidado: no regarlos hasta que su tierra esté completamente seca. Está demostrado que estas plantas purifican el ambiente y hacen de barrera contra la radiación electromagnética de los electrodomésticos.
7. Competitividad + Orquídea Phalaenopsis Multiflora
Las plantas tienen su propio ritmo, el cual contrasta fuertemente con el de la sociedad actual. Aprender de las plantas, dejarse llevar por sus ritmos lentos y necesarios, es un ejercicio importante para practicar la paciencia y tomar conciencia de nuestros propios ritmos. Gracias a las orquídeas, puedes aprender a desarrollar el placer de la espera sin más. Sin tener que mirar lo que hacen los demás, simplemente disfrutando de tu camino, y de verla crecer y florecer, cuando ella quiera. Lo bueno es que florece varias veces al año, y esto seguro que te gustará (siempre que no empieces a competir con otras personas por el número de veces que florece). Así se cuida una orquídea para que vuelva a florecer.