A Annie Sloan se le conoce como la reina de la pintura a la tiza. Como no encontraba el color preciso que necesitaba, empezó a investigar y terminó produciendo y comercializando su propia marca. Su chalk paint es muy fácil de manejar y se puede aplicar sobre madera, metal, cristal, melamina e incluso tela, entre otras superficies. Además, al tratarse de una pintura al agua, puede diluirse cuando está demasiado espesa. No necesita imprimación y gracias a su composición, su pintura a la tiza se adhiere en infinidad de superficies sin necesidad de lijar, decapar o imprimar previamente. Es tan fácil de usar que las únicas dudas que vas a tener serán sobre qué color elegir. Pero no te apures, hemos consultado con la propia Sloan para que nos aconseje.