El mármol y la madera son dos materiales muy distintos y en su contraste reside la clave de su éxito. Para la interiorista Cláudia de Sousa, se trata de una pareja elegante en la que "el mármol aporta carácter, mientras la madera pone una nota de cálida".
"Es una combinación une lo mejor de dos mundos: la calidez y cercanía de la madera con la elegancia y frescura del mármol", dice la arquitecta e interiorista Lidia Molina, que cree que se trata de una pareja que nunca pasa de moda "porque ambos materiales tienen una esencia atemporal y nos remiten a la naturaleza".
Por qué la combinación de madera y mármol en la cocina funciona
Para la interiorista Rosa Pérez Lucas, del estudio Impatto, "la combinación de madera y mármol en la cocina ofrece una estética elegante y acogedora, donde el mármol aporta sofisticación y la madera calidez. Es una mezcla visualmente atractiva que puede adaptarse a una variedad de estilos de diseño, desde lo clásico hasta lo moderno". La madera es idónea en los armarios de la cocina. Aporta calidez, como dice la experta, pero también un tacto agradable y, por lo tanto, sensación de bienestar; algo demandado ahora en cualquier ambiente del hogar.
Pese a la variedad de veteados y colores –los hay en tono verde, rojo, negro, gris e incluso dorado–, que lo convierten en un acabado muy elegante en la cocina, el mármol es un material frío. Además, resulta paradójico que cada vez se use más en cocinas y baños porque su mantenimiento no es sencillo. Pérez Lucas cree que no está de más considerar alternativas a estos materiales naturales, "como los laminados y los porcelánicos imitación mármol, que pueden ofrecer soluciones prácticas sin mantenimiento y estéticamente muy válidas a precios asequibles".
De la misma opinión es Molina, que, a veces, recomienda "usar porcelánicos con aspecto marmolado, que son más resistentes a manchas, calor y rayones, pero conservan esa estética refinada". En el caso de la madera, "las opciones van desde la madera natural, que aporta autenticidad, hasta melaminas o chapas de alta calidad que imitan su textura y color, pero son más prácticas, económicas y duraderas".
Cómo combinar con éxito madera y mármol en cocinas grandes y pequeñas
En general, la madera debe predominar sobre el mármol o, de lo contrario, la cocina tendrá un aspecto frío y duro. Ese equilibro se puede conseguir dejando que la madera ocupe al menos un tercio de la superficie total, mientras el mármol debería reducirse como mucho al 20 %;es decir, a superficies como la encimera de la cocina o de la isla o el salpicadero, por ejemplo.
Además, Pérez Lucas opina que "es crucial no mezclar una madera con una malla muy marcada junto con un mármol muy veteado, ya que habrá un exceso de patrones que competirán visualmente entre sí. Para mantener un enfoque armonioso, uno de los dos elementos debe tener mayor protagonismo. En cocinas amplias y bien iluminadas, una combinación de frentes en nogal con una encimera de mármol negro es muy elegante porque el contraste proporciona un equilibrio visual que resalta la riqueza de ambos materiales sin que ninguno predomine".
En cocinas pequeñas, la interiorista cree que "una combinación de arce americano con mármol calacatta es una opción excelente. El arce, con su tono claro y limpio, complementa perfectamente las vetas sutiles y elegantes del calacatta, creando un diseño atemporal y luminoso que hace que el espacio parezca más amplio y aireado".
Molina reconoce su debilidad "por el roble y el nogal. El roble, con su tono
claro y sus vetas suaves, es perfecto para cocinas luminosas y serenas, mientras el
nogal, con su tonalidad más oscura, añade un punto de elegancia y profundidad". En cuanto al mármol, o sus alternativas, se decanta "por bases claras con vetas en tonos
grises o beis. Me parece que este tipo de acabado aporta una luminosidad preciosa a
la cocina, además de un aire muy refinado. Por ejemplo, una encimera de porcelánico
blanco con vetas suaves y muebles de roble es una combinación ganadora. Es limpia, atemporal y transmite mucha calma".