Si a la celebérrima cita de Mies de "menos es más" le añadimos una buena dosis de naturalidad y calidez, el resultado son ambientes calmados y serenos. Ya no buscamos un minimalismo frío, queremos ambientes en los que hay pocas piezas, pero con peso e invitan a quedarse. El minimalismo cálido es una apuesta por lo esencial y lo auténtico.
Recrear este estilo de tendencia en tu casa es más sencillo de lo que parece, solo hay que partir de una base esencial y desde ahí, ir construyendo la atmósfera deseada a través de texturas, colores y la combinación de ambos. El resultado es un lugar atemporal, donde nada falta y nada sobra.
En el catálogo de The Sibarist hemos encontrado esta impresionante propiedad de 624 m² que se encuentra en un edificio de los años 50 en el madrileño barrio de Almagro Castellana y ejemplifica esta corriente decorativa que esta corriente decorativa que causa furor: materiales nobles, amplios espacios y tonos sosegados ayudan a elevar la sencillez y la naturalidad a su máxima expresión. Toma nota de las claves: