El salón del hogar es una de las estancias con mayor detalle a nivel visual. En él, podemos experimentar con ideas creativas y echar a volar la imaginación. Sin duda, el mueble protagonista es el sofá, símbolo de descanso y el lugar perfecto para pasar una tarde de descanso. Debido a sus grandes dimensiones, esta pieza es imponente y marca el estilo de todo salón. Pero hay un detalle que puede marcar la diferencia: los acentos textiles.
Cojines, mantas y plaids realmente pueden transformar un sofá y darle un carácter totalmente distinto. Para conocer las alternativas que existen a la hora de decorar el sofá, conversamos con la interiorista Bárbara Aurell, fundadora del estudio Espacio en Blanco.
Cómo decorar el sofá con acentos
"Decorar el sofá de tu casa con mantas, plaids y cojines no solo aporta comodidad, sino que transforma por completo el salón o cuarto de estar", nos cuenta Bárbara. Crear una composición de cojines sobre el sofá entrega un sello único al salón. Pero también puedes cambiar la estética de estos muebles con otros textiles. Esta combinación "permite jugar con texturas, colores y patrones para reflejar tu estilo personal, creando un ambiente cálido y acogedor", agrega la interiorista.
Bárbara Aurell nos compartió sus mejores ideas para conseguir un salón con estilo propio:
- Los cojines y mantas para aportar personalidad y estilo.
- Un plaid estratégicamente colocado y cojines bien elegidos, combinando estampados y tejidos.
- Jugar con capas de texturas y tonos en mantas y cojines transforma el sofá en un elemento acogedor.
- Combina tonos neutros con acentos brillantes en tus cojines y mantas para lograr un equilibrio entre serenidad y dinamismo en el salón.
- Un plaid tejido a mano o una manta colorida.
Cómo decorar un sofá: aplica estas ideas de experta
Toda casa tiene su propia esencia, pero hay técnicas y recursos decorativos que se repiten. El estilismo de estos salones ha adaptado diferentes ideas para decorar el sofá con la magia de los cojines y las mantas. Definitivamente, son muy inspiradores.
1. Un plaid estratégicamente colocado
Ya lo decía Bárbara, un plaid bien colocado puede cambiarlo todo. Este sofá tan particular, diseñado por Pierre Augustin Rose, es perfecto para complementar con una manta en colores suaves o fuertes. En este caso, se optó por un plaid de color crema a juego con la alfombra y la mesa de centro. Colocado en una esquina, pareciera que cae de manera casual, pero es una decisión totalmente estratégica. Apoyado sobre el respaldo, los pliegues suaves aportan textura al sofá liso. La suavidad, sin duda, es el hilo conductor de todo el salón.
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2. Juega con capas de texturas y tonos
Este elegante proyecto recorre una gama de tonos neutros como el beige, crema, gris y negro. Sin embargo, los acentos marrones consiguen un salón dinámico y mucho más interesante. Fíjate en la manta tejida sobre el sofá: la textura artesanal de la manta acompaña y equilibra las líneas suaves y elegantes del mueble. ¡Todo un acierto!
3. Un sello personal muy sutil
Aunque la mayoría de sofás se benefician de acentos con carácter, un cojín en tonos claros y sutiles puede ser el indicado. En este caso, todo el salón aporta mucha información estética: adornos, esculturas, lámparas, etc. Todo en una gama de colores cálidos con ciertos toques de terracota y verde. El sofá, en color nude, también ostenta un sutil acento en verde salvia. La combinación es elegante y equilibrada, teniendo en cuenta el resto de elementos en la estancia.
4. Sello personal
"Los cojines y mantas para aportar personalidad y estilo", nos comentaba Bárbara Aurell. Y esta propuesta lo demuestra claramente. Los textiles no pasan desapercibidos. Sobre el sofá, luce una amplia variedad de cojines, tanto en colores como en diseños y materiales. Eso sí: los colores son coherentes entre ellos. Dorados, marrones, verdes y azules destacan sobre el neutro gris del sofá. Gracias a los diseños florales y al terciopelo, se añade un extra de textura.
5. Colores vibrantes sobre tonos neutros
Tal y como nos cuenta la fundadora de Espacio en Blanco, una excelente idea es combinar "tonos neutros con acentos brillantes en tus cojines y mantas para lograr un equilibrio entre serenidad y dinamismo en el salón". En este caso, este sofá de color gris suave disfruta de una serie de cojines con patrones geométricos en naranjo y azul. Un guiño a los colores de la original alfombra que viste el suelo.
6. Un plaid artesanal
"Un plaid tejido a mano o una manta colorida también me representa", señalaba Bárbara. Este cómodo sofá modular en color blanco permite que los acentos resalten, todos iluminados por la luz directa que entra desde el ventanal. La manta en tonos beige es un tejido en tafetán de alpaca, una pieza cálida y con encanto natural.