En un mundo soñado, nuestra casa es luminosa, espaciosa y tiene los techos muy altos. Pero, por desgracia, esto no siempre ocurre así. Muchos pisos se construyen con los techos bajos y, a priori, podemos pensar que esta característica nos limita la decoración. Hemos hablado con la interiorista Meritxell Ribé, al frente de The Room Studio, que nos asegura que un techo bajo no es el fin del mundo. La experta advierte de que hay errores decorativos que no debemos cometer "porque se sentirán como una losa que aplasta tu espacio" y desglosa lo que NO se debe hacer y cómo se puede transformar esa sensación de claustrofobia en un espacio que respire amplitud y luz.

 

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comedor silla verdes
Mauricio Fuertes | Proyecto: The Room Studio

Muebles altos y voluminosos

"El error más común que cometen muchas personas es intentar 'compensar' la falta de altura con muebles altos o voluminosos, pensando que aportan personalidad y presencia al espacio. En realidad, lo que se consigue con ello es cargar el ambiente y resaltar aún más la limitación del techo bajo. El ojo humano es muy sensible a la proporción y la escala, y cuando entra en una estancia con techos bajos y muebles grandes, automáticamente percibe un desequilibrio que acentúa la falta de altura. Los armarios altos, las estanterías robustas y los sofás de respaldo elevado son especialmente perjudiciales, porque obligan a dirigir la vista hacia arriba, justo donde no hay espacio.

La solución es apostar por muebles de perfil bajo que mantengan la línea de visión más cerca del suelo, liberando visualmente el espacio superior. Los sofás bajos, mesas de centro con patas finas y muebles de líneas horizontales ayudan a crear una sensación de amplitud. Además, este tipo de mobiliario favorece una distribución más abierta, lo que permite que el espacio 'respire' y mantenga el equilibrio visual sin sobrecargar la estancia".

dormitorio
Mauricio Fuertes | Proyecto: The Room Studio

Cortinas a media altura

"Otro error frecuente es colgar las cortinas justo a nivel de la ventana, ignorando la verticalidad que tanto necesita un espacio con techo bajo. Cuando las cortinas comienzan en la parte superior de la ventana y no desde el techo, se está recortando visualmente la altura de la pared y a su vez acortando su impacto visual. Esto no solo limita la percepción del espacio, sino que también afecta la entrada de luz natural, ya que las cortinas bloquean una parte significativa de la ventana.

La clave está en aprovechar al máximo la altura disponible, aunque sea limitada. Se deben colocar las cortinas justo debajo del techo y llevarlas hasta el suelo. De esta manera se crea la ilusión de que las paredes son más altas de lo que realmente son. Además, es recomendable escoger tejidos ligeros y colores neutros o claros para permitir que la luz natural se difunda mejor. Las cortinas pesadas o en tonos oscuros no solo añaden peso visual, sino que también bloquean la luz, lo que puede hacer que el espacio se sienta aún más pequeño. Una buena cortina no solo debe decorar, sino también ampliar y suavizar el ambiente".

salón muebles curvos
Mauricio Fuertes | Proyecto: The Room Studio

Pintar techos de colores oscuros

"El color del techo es otro de los elementos cruciales que muchas veces se subestima. Pintar un techo bajo de un color oscuro es casi como añadir una 'tapa' visual al espacio. Los tonos oscuros en un techo bajo comprimen la estancia, haciendo que la distancia entre el suelo y el techo parezca aún más corta de lo que realmente es. Este error es especialmente grave cuando se combinan con paredes en tonos medios o muebles voluminosos, creando un efecto claustrofóbico.

Deberemos elegir un color más claro que las paredes para el techo. Esta es una técnica visual simple pero efectiva, que hace que el techo parezca retroceder, generando una mayor sensación de amplitud. No tiene que ser un techo solo blanco, se pueden usar tonos suaves como el gris perla o el beige claro, que aportan calidez sin sacrificar la luminosidad. Para un acabado más atrevido, una buena opción es aplicar un acabado satinado o semi-brillante al techo, ya que reflejan la luz y añaden profundidad, ampliando visualmente el espacio".

pasillo
Mauricio Fuertes | Proyecto: The Room Studio

La mala iluminación

"La iluminación es una de las herramientas más poderosas para transformar un espacio, pero a menudo se utiliza de manera incorrecta en estancias con techos bajos. Un gran error es colocar una lámpara colgante grande en un techo ya que rápidamente aplasta el ambiente y no solo reduce la sensación de altura, sino que también dirige la atención hacia el techo, justo donde el espacio es más limitado. La iluminación dirigida hacia abajo también tiende a crear sombras y divisiones en la estancia, lo que fragmenta el espacio en lugar de unificarlo.

Una buena solución es iluminar con luz indirecta que proyecte hacia arriba y hacia las paredes. Las lámparas empotradas o apliques que dirijan la luz hacia el techo hacen que se vea más alto al eliminar las sombras y crear una sensación de continuidad. También se pueden usar tiras de LED a lo largo de los bordes del techo para iluminar de manera suave y uniforme toda la habitación. Este tipo de iluminación amplía el espacio visualmente a la vez que añade un toque moderno y sofisticado al ambiente. Si la opción es una lámpara colgante, elige un diseño minimalista y alargado, que no robe protagonismo al techo y mantenga la verticalidad".

cocina con península y salón
Mauricio Fuertes / Proyecto: The Room Studio

Distribuir sin equilibrio

"Uno de los errores más sutiles, pero devastadores en la decoración de techos bajos es ignorar la relación entre la distribución de los muebles y la altura del techo. Colocar muebles pesados en la parte central de la estancia o ignorar la necesidad de dejar espacio vertical provoca que el techo bajo se convierta en el punto focal, lo que desequilibra el espacio.

Los muebles se deben redistribuir para crear zonas que no dominen el espacio. Por eso, coloca las piezas más bajas en áreas clave, para permitir que las líneas verticales queden libres. También puedes jugar con la colocación de espejos o estanterías ligeras en las paredes para añadir profundidad sin restar altura. El truco está en dejar respirar el espacio y mantener una distribución que favorezca la circulación visual".

Un salón con personalidad
Meritxell Arjalaguer | Proyecto: The Room Studio

Sobredecorar

"Es fácil caer en la tentación de llenar un espacio con objetos decorativos llamativos y voluminosos, pensando que le dan carácter y personalidad. Sin embargo, en un piso con techos bajos, esto solo sirve para saturar el espacio. Grandes cuadros, estanterías llenas de objetos y lámparas de sobremesa voluminosas no solo restan espacio, sino que acentúan la falta de altura. Lo mismo ocurre con el uso excesivo de textiles pesados, que bloquean la luz y añaden peso visual.

En espacios así tenemos que ir con moderación, en lugar de saturar el espacio, seleccionar cuidadosamente un par de piezas decorativas que añadan verticalidad y ligereza. Los espejos altos y estrechos son una excelente opción, ya que reflejan la luz y amplían visualmente la estancia. Optar por cuadros alargados o elementos decorativos que dirijan la mirada hacia arriba. Elegir cortinas ligeras y alfombras de colores neutros que añadan textura sin sobrecargar el ambiente. La decoración debe ser un complemento, no un obstáculo para la percepción del espacio".