SÍ PUEDES tener un salón multifuncional: 5 ideas útiles para aprovechar cada metro cuadrado y evitar el caos

Desarrollar diferentes actividades en un único espacio, ahora que las viviendas tienden a estar mucho menos compartimentadas que hace un par de décadas es algo normal. Un salón multifuncional no es en realidad otra cosa que una amplia zona de día en la que vamos a ver la tele, disfrutar con los amigos y cocinar. Todo en un único ambiente. Para evitar errores como terminar añadiendo demasiados muebles y objetos, es importante definir antes qué zonas queremos y, sobre todo, recurrir a una decoración sencilla, uniforme y poco estridente en la que los distintos espacios sean reconocibles, pero ninguno se lleve todo el protagonismo. En este artículo compilamos algunas ideas básicas para diseñar un salón multifuncional.

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en Arquitectura y Diseño suscríbete a nuestra newsletter.

Leer el artículo

Salón minimalismo cálido en casa de campo

Planifica el espacio parándote antes a pensar en los diferentes usos

En un salón multifuncional vamos a desarrollar diferentes actividades del día a día. Desde ver la tele a recibir a la familia y los invitados, debes planificar bien su distribución para que el espacio respire visualmente y nos podamos mover sin problemas por él. En consecuencia, crea una que se adapte a todas esas funciones que vas a desarrollar y entre las que, seguramente, también esté disponer de un espacio en el que poder trabajar o de un rincón tranquilo para disfrutar de la lectura.

Utiliza los muebles para acotar diferentes ambientes

Para crear diferentes ambientes, lo principal es elegir bien qué muebles vas a utilizar en cada una de esas zonas. Por ejemplo, un espacio de trabajo siempre estará mejor ubicado en una esquina que en una zona de paso. Elige un escritorio discreto y de dimensiones pequeñas que no se convierta en el centro de atención. Es importante, además, que tengas en cuenta que deberá estar bien iluminado y que vas a necesitar enchufes para poder cargar el ordenador, por ejemplo.

Un salón multifuncional también es un lugar en el que disfrutar de los amigos y la familia. Escoge con cuidado la posición de los sofás. La mejor opción es enfrentarlos para que charlar sea más fácil. También puedes colgar una tele y disponer algo de espacio de almacenaje para dvd’s, videoconsolas y mandos. Como mesa de centro, deberías optar por una con espacio para almacenaje. Finalmente, si te apetece tener un lugar específico en el que relajarte, recurre a una buena butaca con una lámpara de pie a su lado.

6 errores (con sus seis soluciones) que debes evitar al decorar el salón para la primavera

La decoración y los detalles también importan

Los recursos más habituales tienen que ver con el uso de obras de arte, láminas y fotos; grandes alfombras para definir zonas de asiento y el uso del color para acotar visualmente un ambiente determinado. Además, las plantas también son un muy buen recurso para para definir el espacio y, sobre todo, para aportar una nota de vida a un amplio salón multifuncional.

comedor-con-mesa-plegable-y-sillas-de-madera-en-color-blanco 4bf0650b 1500x1125

Los muebles multifuncionales (móviles o plegables) van a ser tus mejores aliados

Para sacarle todo el partido al espacio es importante que los muebles puedan servir para diferentes cosas. Una mesa de comedor extensible, por ejemplo, hará las veces de lugar de trabajo y, cuando sea necesario, de espacio de reunión para disfrutar de una larga sobremesa con la familia o los amigos. También puedes recurrir a muebles plegables. Fíjate en este caso, como la mesa esconde una estantería.

Más cosas: un sofá-cama también puede ser útil en algunas ocasiones. Para almacenar mantas, plaid, incluso los manteles, un sofá con espacio de almacenaje es la mejor idea. En resumen, en un salón multifuncional es fundamental que el espacio esté despejado o, como decíamos al principio, se convertirá en un batiburrillo de cosas bastante poco agradable y práctico. Un último consejo: opta también por muebles que puedas mover fácilmente; también por piezas modulares que puedas reconfigurar según requiera el momento.

La iluminación es fundamental para configurar diferentes zonas

Sobre la importancia de la luz como elemento para dar forma a diferentes espacios hemos hablado ya largo y tendido en otras ocasiones. Fundamentalmente, deberías diseñar una iluminación ambiental y otra de acento. Para la ambiental, lo mejor son lámparas de techo grandes porque son decorativas y sirven como un elemento que une visualmente los diferentes usos. La de acento deberías dejarla para resaltar elementos concretos de la decoración, como obras de arte o una estantería, por ejemplo. También puedes recurrir a focos para determinadas zonas, como puede ser el lugar de trabajo o, en la zona de trabajo de la cocina –en el caso de que nuestro salón multifuncional se abra a ella–.