¿Sabías que los colores "hablan" al cerebro? Es decir, tienen la capacidad de afectar al estado de ánimo e incluso a nuestro descanso, las emociones y la manera de reaccionar antes los estímulos. Incluso está científicamente probado que los colores pueden aumentar la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea.
El estudio de la psicología del color se encarga de analizar cómo responden los individuos a los distintos tonos. En otras palabras, busca averiguar cómo percibimos los colores y cómo pueden influir en nuestro día a día, con las sensaciones, emociones y sentimientos que estos puedan llegar a despertar en nosotros.
Por un lado, los colores cálidos (rojos, amarillos, naranjas y algunas tonalidades de verde) se relacionan con emociones de alegría y felicidad, y aportan una sensación de energía y pasión. Por otro lado, en el caso de los colores fríos (azules, violetas, grises, negros, y algunos verdes y marrones) hablamos de tonalidades más serias que se asocian con el profesionalismo y que aportan sensación de calma y tranquilidad.
Los mejores colores para un descanso profundo
La psicología del color dicta que escogemos las gamas cromáticas de nuestra ropa según nuestro estado de ánimo. Cuando buscamos decorar nuestra casa, no podemos guiarnos por los sentimientos de un solo día sino que tenemos que pensar que los colores base que escojamos van a marcar el diseño interior durante varios años. Por eso, si buscamos que los espacios transmitan calma hay que apostar por tonos que generen serenidad. Los colores suaves y neutros aportan una sensación inconsciente de bienestar y relax y suelen ser mejores para dormir que los más vibrantes, que pueden tener un efecto energizante. Entonces, ¿cuál sería ese color que necesitan las paredes de tu dormitorio? A continuación puedes conocer qué colores son considerados los mejores para descansar:
Blanco
Es un símbolo de serenidad y de paz, lo que lo hace perfecto para pintar las paredes del dormitorio. Está ligado a la pulcritud y a la limpieza y promueve la serenidad, indispensable para conciliar el sueño durante la noche. El blanco es el color más claro del espectro, pero también ofrece variaciones, como tiza, ostra, perla hueso o marfil.
Beige
El beige tiene un tono claro y neutro, lo que lo convierte en una opción muy apropiada para pintar las paredes de los dormitorios, ya que se considera una forma más cálida de blanco. También es un color sereno, apropiado para habitaciones tanto de adultos como de niños. La discreción de este tono se presta para jugar con piezas de mobiliario más llamativas.
Azul
El azul, el color del cielo y del mar, promueve una sensación de calma y serenidad. Este tono fomenta la concentración y la seguridad. Se cree que estas tonalidades minimizan las tensiones y la sensación de miedo, por eso se incluyen entre las más relajantes para pintar las paredes de la habitación y conciliar el sueño. Así lo corrobora un estudio realizado en más de 2.000 hoteles por Travelodge, que aseguraba que quienes pasaban la noche en una habitación pintada de azul se quedaban dormidos mucho más fácilmente.
El color azul, en efecto, posee propiedades calmantes y ayuda a reducir la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea, consiguiendo así un descanso nocturno de calidad. Desde la plataforma de diseño y renovación del hogar Houzz recomiendan usar este color cuando se busca fomentar el descanso y la frescura: "El azul celeste es relajante y acogedor al mismo tiempo, fomenta el descanso y suele reservarse para dormitorios y habitaciones infantiles", tal como apuntan.
Verde
El verde, en esencia, simboliza la naturaleza y evoca imágenes de hierba, jardines y árboles. Este color se considera placentero y resulta de ayuda en la fase de relax, ya que puede producir un efecto calmante que induce a estados de sueño profundo. Se asocia con la calma y la tranquilidad, por lo que es ideal para dormir. En combinación con tonalidades de blanco o de color miel, el verde transforma el dormitorio y, especialmente en sus versiones más suaves y menos brillantes, lo convierte en indicado para las paredes de esta estancia.
Rosa claro
El rosa cuarzo, el color del año 2016 según el Instituto del Color Pantone, representa una ternura suave, es uno de los colores con mayor poder calmante y destaca por su capacidad para inspirar sentimientos de alegría y paz. No es nada amenazante y puede vincularse a una dulzura ingenua. Si llevas una vida agitada y estresante, considera agregar un poco de rosa claro a su dormitorio. Un consejo: si vas a pintar las paredes del dormitorio, no exageres con la intensidad. Como contiene algo de rojo hay que escoger para las paredes las versiones más ligeras y mate que hagan de esta estancia un lugar donde tener sueños tranquilos. Los profesionales en Houzz recomiendan combinarlo con las tonalidades ocres de la madera y de las fibras naturales —vigas vistas, una cesta— y dejar espacios para que el blanco fluya, especialmente cerca de la entrada de luz natural.
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