Los cabeceros se han convertido en uno los indispensables del 2024 y lo seguirá siendo en 2025. Son los elementos del mobiliario que protegen la pared y también elevan el estilo de nuestra cama. Asimismo, pueden convertirse en los grandes protagonistas del dormitorio si son formidables y con carácter.
Este último es uno de sus mayores atributos, pero si queremos que su papel destacado no opaque el resto de la habitación y se sienta como una pieza integrada, podemos mimetizarlo con la pared. Para hacerlo, lo mejor es escoger uno en su mismo tono, ¡y sin renunciar a un diseño envolvente!
Te mostramos 4 ejemplos de dormitorios con cabeceros originales que se fusionan con la pared, sin restarle amplitud y claridad, y que, además, nos sirven para revelarte los trucos para lograr este bonito efecto.
En un tono más suave, con textura y combinado
El azul que baña las paredes de este dormitorio se contiene también en este cabecero con somier en un tono ligeramente más suave. Su color se combina con los dos cuadros de encima de la cama, así que se crea una paleta de tonalidades azuladas en todo el espacio que permite incorporar uno de sus tonos en el cabecero e incorporar una textura, como en este caso líneas horizontales en su acolchado.
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Lisura junto a una pared con distintos matices
Este cabecero con canapé se integra en una pared de tonos grisáceos pintados de manera imperfecta e irregular con variedad de sutiles matices. Ante una pared con este estilo crudo, un cabecero tapizado, en un tejido y color liso en su misma gama cromática, hace que los límites de la pared y la pieza se difuminen y se cree un efecto uniforme.
Combinación de tonos y diseño
La pared puede ser un lienzo en blanco en el experimentar con un poco de pintura y algún objeto decorativo. En este caso, resulta una buena idea escoger un cabecero original que recoja los tonos concretos que se exponen en el diseño de la pared.
Este dormitorio es el ejemplo perfecto de esta combinación de color, y también de diseño, y es que sus líneas terminan curvándose para mantener la misma estética de la pared. La pintura y la madera en un conjunto de cabecero pueden integrarse en la pared de igual modo que si mostraran un solo tono, ya que no rompen con la composición y apuestan por las mismas tonalidades. ¡Así parecen una sola pieza!
Más oscuro, en un diseño majestuoso y sencillo
Si la pared del cabecero está decorada con un diseño muy atrevido, pero queremos que el cabecero se una a ella y resalte, podemos optar por uno en un color de su misma base, pero con un punto más fuerte, más oscuro. Su estructura puede tener un buen porte, aunque mejor si es sencillo, sin demasiadas ostentaciones que recarguen la estancia. Puede ser así imponente y percibirse ligero, de modo que agregue textura y destaque sin ocasionar una menor amplitud visual y luminosidad.