El cabecero es esa pieza del dormitorio que, cuando llega el momento de elegirla, se abre delante de nosotros un abanico enorme de posibilidades y se hace muy difícil decidir. De madera, tapizados, con mesillas incluidas, alto bajo, acolchado, con estructura de cama... Y asín sin parar. En su momento ya te contamos 15 propuestas muy originales para ponértelo un poco más fácil. Pero entre todas estas opciones hay una por la que finalmente pensamos pero por la que no todos optan: NO poner cabecero.
Cada vez son más los que deciden prescindir de este elemento, pero no por ello se deja la pared vacía y desnuda, sino que esta ausencia lo que hace es buscar nuevas soluciones que suelen tener un resultado estético muy original. Desde pintar la pared a media altura con un color potente para enmarcar la cama hasta utilizar una pieza de arte tamaño XXL coronando tu templo de descanso.
Algunas buenas ideas para crear un dormitorio sin cabecero
1. La pared es el acento
Utiliza una de las paredes del dormitorio como un punto focal. Puedes pintarla con un color audaz o agregar papel tapiz con un patrón atractivo que contraste con el resto de la habitación.
2. El arte como herramienta
Coloca una obra de arte grande o una serie de cuadros en la pared detrás de la cama. De esta manera añadirás interés visual y personalidad a la habitación.
3. Estanterías flotantes
Instala estantes flotantes a ambos lados de la cama que sirvan como superficie para colocar objetos decorativos, libros o lámparas.
4. ¿Y si panelamos la pared?
Agrega paneles decorativos a la pared detrás de la cama para crear una sensación de textura y profundidad. Pueden ser de madera, metal o incluso de tela tapizada.
5. El dosel, solo apto para románticos
Los doseles pueden ser de tela ligera y agregar un toque de lujo a la habitación.
6. Juega con la luz
Utiliza una iluminación colgante o una serie de lámparas suspendidas para iluminar la cama. Esto no solo proporciona luz funcional, sino que también actúa como una característica decorativa.
7. Las ventajas de la simplicidad
Recuerda que una de las bellezas de no tener un cabecero es la simplicidad. Mantén la decoración ordenada y evita recargar la habitación con demasiados elementos.