En una época en que las cocinas no son solo lugares en los que hervir la verdura sino auténticos focos de atención de la casa, tiene sentido que el arte pida paso y sea bien recibido.

Las pinturas y las fotografías han entrado en la cocina y no tienen ninguna intención de abandonarla. Además, llegan en formato pequeño, sí, pero también en tamaño XXL, toda una declaración de intenciones. 

Si tienes una cocina aburrida, si crees que le falta alguna cosa, pero no sabes el qué... ¿Por qué no pruebas a añadirle un cuadro? Si no sabes por dónde empezar, puedes inspirarte en estos diez ejemplos.