¿Alguna vez has mirado tu cocina blanca y has pensado que parece más un quirófano que una casa? Este drama lo vivimos muchos, pero a estas alturas de la vida, necesitamos un cambio. La obsesión con lo impoluto empieza a desgastarse. En 2025, el diseño de cocinas dará un golpe de timón y abandonará la dictadura del blanco para abrazar un color que lleva mucho tiempo anunciando su momento: el verde salvia.
Este tono, que evoca naturaleza sin caer en clichés de “cabaña en el bosque”, es perfecto para quienes quieran dar un toque de color sin pasarse de frenada en una parte tan complicada como es la cocina. Y antes de que digas “¿verde? ¿en serio?”, piensa en cómo este color ha conquistado desde paredes de salones minimalistas hasta los interiores de los restaurantes más modernos. ¿Por qué no llevarlo a la cocina?
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Verde salvia: entre lo cálido y lo contemporáneo
El verde salvia tiene algo que lo hace especial: gusta a (casi) todo el mundo. Puede ser llamativamente sofisticado y relajante al mismo tiempo. Su tono apagado evita los excesos de otros verdes más estridentes, pero no se queda en la neutralidad de los grises o beige. Es un color que conecta con nuestras ganas de acercarnos a la naturaleza, pero con un enfoque moderno. En 2025, lo veremos en todo tipo de acabados: lacados mate, texturas satinadas, e incluso en superficies de madera pintada o cerámica esmaltada.
¿Quieres una cocina que te haga sentir como si estuvieras desayunando en la Toscana? Combina el verde salvia con encimeras de mármol blanco muy veteado. ¿Prefieres algo más urbano? Mézclalo con negro mate, electrodomésticos de acero inoxidable y una iluminación industrial. La versatilidad de este color es su mayor fortaleza.
¿Por qué dejamos atrás el blanco?
El blanco ha sido el rey de las cocinas durante décadas porque es limpio, atemporal y fácil de combinar. Pero también es… un poco aburrido. Si nos fijamos en las tendencias actuales, las cocinas están dejando de ser espacios puramente funcionales para convertirse en lugares de reunión y expresión personal. Aquí pasa de todo y por tanto queremos cocinas que reflejen quiénes somos y cómo vivimos, y el blanco ya no siempre logra transmitir eso.
Además, el auge del “diseño emocional” ha puesto el foco en colores que generan sensaciones. Mientras que el blanco puede sentirse frío o distante, el verde salvia tiene una calidez inherente que invita a quedarse, a disfrutar de una copa de vino mientras se cocina, o a convertir la cocina en el nuevo lugar de reunión de la casa.
Cómo incorporar el verde salvia sin miedo
Si te fascina la idea pero te aterra el cambio, aquí van algunas sugerencias para empezar a introducir este color en tu cocina:
1. Empieza por los detalles: Prueba con elementos pequeños como sillas, estanterías abiertas, o incluso utensilios de cocina en este tono.
2. Arriésgate con los muebles: Si estás renovando, elige armarios o puertas de cocina en este color. Puedes equilibrarlo con paredes neutras.
3. Pinta solo una pared: Una pared en verde salvia puede cambiar completamente el ambiente sin necesidad de grandes reformas.
4. Iluminación adecuada: Este color destaca más con una buena iluminación, así que apuesta por luz cálida que resalte su tonalidad sin apagarla.
Hablemos de sostenibilidad
Por si fueran pocos los motivos que te estamos dando para elegir este tono en la cocina, el verde salvia está alineado con la tendencia hacia materiales y diseños sostenibles. En 2025, se espera que las cocinas sean cada vez más respetuosas con el medio ambiente, y este color funciona como una extensión visual de esa filosofía. Combina a la perfección con materiales reciclados y maderas certificadas, por ejemplo. Si estás pensando en un cambio, aprovecha para actualizar no solo el color, sino también los materiales y tecnologías de tu cocina.
Conclusión: el futuro es verde (y no solo en el sentido literal). Decir adiós al blanco no significa renunciar a la elegancia o a la sensación de amplitud.