Una casa en Mallorca bañada por la luz: patios, terrazas y una piscina que lo conecta todo

Una piscina dentro de casa

No es su lugar habitual de trabajo, pero se embarcaron en esta aventura porque consideraron que podían proponer una arquitectura más allá de los cubos blancos y ultramodernos, aportando nuevas soluciones para una vivienda de lujo. La inspiración, más que en la arquitectura vernácula, la encontraron en la estructura mediterránea, de composición de volúmenes que se van agregando. “Pero en lugar de ponerlos uno al lado del otro, nosotros los separamos para generar intersticios, que son los jardines o la piscina”. Dice que era la manera de esponjarlos y de que entrara luz. 

En la foto se ve la piscina, que los arquitectos querían dentro de la casa, añadiendo belleza y movimiento. Los suelos son de hormigón pulido y, los bordes, de piedra burgundy recuperada.

Todo conectado

Y continúa: “Los muros son de enfoscado de cal tanto en el interior como en el exterior. Son elementos muy masivos, con peso, mientras que, entre ellos, todo es mucho más liviano: aparecen ventanas de cristal con marcos de hierro de forja”.

En la foto, el porche se comunica con el salón de la planta baja mediante una puerta pivotante de hierro de forja, de Jansen.

El salón estrella

Conscientes de la importancia del entorno, desplegaron un minucioso trabajo de paisajismo para que la naturaleza se integrara en muchos niveles –desde la azotea hasta las cubiertas, muchas de ellas, verdes– “y tener la sensación de que el jardín se te está metiendo por todas las partes en la casa”.

Para reconstituir la topografía original y como zócalo de la construcción, trajeron los bloques de piedra marés que están en contacto con la tierra y que normalmente se rechazan. “Es un diálogo bastante poético”.

Muebles de obra en el salón

Arriba se sitúa este salón para los adultos, con techo de bóveda de aristas y suelo de piedra recuperada burgundy. Chimenea de los
arquitectos, como el sofá de obra, con telas de Tomás Riera; mesa de anticuario y cesta, de Can Garanya.

Hacia la piscina

El lugar estrella es, según Villanueva, el salón de arriba, un espacio con bóveda de aristas, “un sitio de increíble belleza y potencia que tiene un toque como de torreón, con la dimensión perfecta, vistas a la bahía y una hipnótica chimenea”.

En la foto, entre dos habitaciones, el eje de la salida a la piscina.

Una cocina a medida

La cocina es un diseño conjunto de Aina Interiors y Moredesign. La encimera y el fregadero son de piedra Perla Venata, y el grifo, de The Watermark Collection. Taburetes y tabla, de Can Garanya, y focos Book XL, de Contain.

Baños de piedra

En el baño de invitados, lavamanos de piedra, de Moredesign, y grifería, de The Watermark Collection. A la izquierda asoma una mesa de mercadillo.

Continuidad y luz

La domótica está presente –no en vano, uno de los propietarios se dedica a ello–, pero a la vez es invisible; se esconde, por ejemplo, detrás de los bancos de obra. Talento, creatividad, experiencia... Una vivienda compacta y metida en el terreno, pero con espacios de luz, que invita a soñar en una nueva Santa Ponsa.

En la foto, el dormitorio de invitados con lámpara, de Can Garanya; banco de un mercadillo de la isla, y ropa de cama, de Tekla.

Todos al jardín

La casa se eleva sobre un podio de piedras de la cantera de Marés. Todas las habitaciones tienen salida al jardín.

Aromas de verano

El romero y la lavanda aromatizan una azotea con cama balinesa de Aina Interiors y suelo de madera de ipé con rastrel de pino cuperizado. 

"Tienes la sensación de que el jardín se te está metiendo por todas partes de la casa", Manuel Villanueva, Moredesign.