Los arquitectos y mentes preclaras detrás del diseño de esta casa consiguieron algo muy difícil: una casa que más que, construida desde cero, parece haber crecido junto al bosque. Como si la naturaleza hubiera decidido darle un espacio entre sus árboles. Así es Vista House, una residencia que logra algo tan raro como excepcional: desdibujar las líneas entre lo hecho por el ser humano y el entorno que lo rodea.
Este proyecto, ubicado en los empinados terrenos de North Vancouver, es un homenaje del reconocido estudio BLA Design Group a la arquitectura moderna del oeste de Canadá y a su constante búsqueda por integrar lo natural en la vida cotidiana.
En tiempos donde las ciudades crecen de manera acelerada, Vista House nos invita a detenernos, respirar hondo y recordar lo que significa habitar un espacio con conciencia. Es una vivienda que no solo responde a los desafíos topográficos del terreno, sino que los abraza, creando un refugio moderno que conversa continuamente con la naturaleza. Y sí, hay un pequeño guiño a esos arquitectos visionarios de la Costa Oeste que alguna vez soñaron con algo similar: Ron Thom, Arthur Erickson y Olson Kundig. Ellos, con su sensibilidad para los materiales y su obsesión por la conexión entre lo humano y lo natural, sirvieron de inspiración.
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