El espíritu modernista brasileño planea sobre esta casa ubicada en Mallorca, en un pueblo fuera del circuito turístico llamado Algaida. Los propietarios, la diseñadora de joyas mallorquina Pepa Bonnin y el ingeniero francés Vincent Levesque, tenían tan claro lo que querían cuando compraron este solar que solo tenían que encontrar a un arquitecto que estuviera en la misma sintonía funcional y estética que ellos. Durval Días Junior fue el elegido. "Vi una casa suya y pensé que nos podíamos entender", dice Pepa Bonnin que, junto a su pareja, participó activamente en el diseño. Los tres empezaron conversando sobre Barragán y acabaron construyendo esta vivienda brutalista de hormigón de 260 metros cuadrados distribuidos en dos plantas.

 

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