Así es la casa donde se rodó la película 'Casa en llamas': de estilo mediterráneo y con vistas al mar

La 39ª edición de los Premios Goya se celebrará el sábado 8 de febrero de 2025 en Granada, Andalucía. Este año, el cine catalán está de celebración, ya que El 47 y Casa en llamas son dos de los films con más nominaciones a los galardones, con 14 y 8 respectivamente. Esta última ha cosechado grandes éxitos en las galas de los Premios Feroz y Premis Gaudí, con especial reconocimiento a su actriz protagonista, Emma Vilarasau.

La vivienda donde se rodó Casa en llamas es conocida como Can Rovira. Se encuentra en el municipio costero de Canet de Mar (Barcelona) y no en Cadaqués (Girona), tal y como figura en la película. Este proyecto fue ideado por el arquitecto José Antonio Coderch en 1967. La construcción destaca por estar a primera línea de mar y tener una fachada totalmente blanca. Sus interiores esconden una chimenea, dormitorios muy amplios y una estética mediterránea atemporal.

La casa de Canet de Mar donde se rodó la película Casa en llamas

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Estructura divida

El terreno donde se encuentra la casa es desnivelado, ya que está situado cerca de una pendiente. Para aprovechar la altura de la parcela, el arquitecto optó por poner diferentes módulos conectados. El acabado en blanco de su fachada hace que toda la estructura se vea unida visualmente.

Exteriores bien aprovechados

Las estancias exteriores lo son todo en esta casa. Cuenta con piscina, porche y una zona boscosa situada en la pendiente. El suelo está formado por unas baldosas de barro que continúan en su interior. La distribución está conformada de tal manera que aprovecha al máximo la luz natural.

Un salón fresco y sereno

La estancia principal es el salón. Este espacio articula toda la casa y está formado por elementos que sacan rendimiento a todos los ángulos. Encontramos dos sofás con estructuras de madera y unos cojines blancos. Están situados en uno de los rincones, aprovechando la estructura de la casa. Las ventanas están vestidas por cortinas blancas y traslúcidas, que dejan pasar la luz de forma neutralizada.

Para todo el año

Can Rovira no solamente se puede disfrutar en verano. El salón cuenta con una chimenea clásica para cobijarse las bajas temperaturas. Además, esta zona cuenta con una pequeña terraza que conecta con otras estancias.

Una cocina funcional

En la cocina americana nos encontramos diferentes elementos que tienen en cuenta la ergonomía y el almacenaje. Dispone de muebles altos y bajos para guardar revestidos de blanco. Además, cuenta con una mesa de tipo península que sirve como punto de reunión y para delimitar la estancia con el resto del espacio. Para las ventana, apuesta por persianas venecianas.

Un dormitorio lleno de luz

Los toques naturales no podían faltar en la casa. Le dan un toque cálido y acogedor a la casa, en contraste con el blanco. En el dormitorio, lo podemos ver plasmado en el cabecero de listones horizontales y en el ventilador de techo.

Más dormitorios

Can Rovira dispone de 4 dormitorios. En todas ellas se saca partido al espacio con diferentes camas individuales y con la integración de pocos muebles. De este modo, la estancia luce más minimalista y liberada de elementos pocos funcionales.

Hegemonía del blanco

El baño sigue por la misma línea que la fachada y el resto de estancias, con un claro predominio del blanco. Tanto las paredes como el suelo están cubiertos por azulejos de esta tonalidad, creando un efecto brillante en toda la estancia. La madera, que se encuentra en la puerta, hace de contraste.