Tener plantas en casa es imprescindible. Las plantas aportan ese plus de naturalidad que cualquier vivienda necesita para conseguir más armonía y calma. También las plantas son las encargadas de dar esa dosis de colorido a espacios algo más monótonos y sencillos que están inspirados en una decoración minimalista. La buena noticia es que existen multitud de tipos de plantas de interior para dar algo más vida al salón, el recibidor o incluso al dormitorio si lo que buscas es purificar el aire.

Pero si necesitas una planta con flor, una de las favoritas de cualquier interiorista es la orquídea. Aunque es una planta delicada y que necesita un buen mantenimiento, se puede decir que es bastante agradecida. O a menos que estés cometiendo un error que imposibilita que tu orquídea crezca en buenas condiciones. 

El error que hace que se pudran tus orquídeas 

Mesa baja de madera con orquidea junto a la chimenea

Las redes sociales se han convertido en una fuente idónea para conocer más de cerca a algunos expertos. Una de ellas es Natalia Sáez, arquitecta paisajista, quien cuenta con más de 400 mil seguidores en Instagram. A través de esta cuenta, la experta suele contar a sus seguidores algunos consejos para cuidar las plantas. Uno de los trucos más vistos tiene que ver con las orquídeas. Y es que aunque esta planta tiene una apariencia de lo más elegante y vistosa —lo que hace que sea una planta idónea para recibidores o comedores—, es cierto que cuenta con un hándicap: su enorme cuidado. 

El tapón oculto en la orquídea: el error que pudre tus orquídeas

Uno de los errores más comunes que hace que las orquídeas se pudran antes de lo previsto, puede que no lo sepas. "Las orquídeas siempre vienen de tienda con un tapón en el núcleo. Por lo que cada vez que riegas, este tapón conserva la humedad y eso hace que las orquídeas se pudran con muchísima facilidad", advierte Saéz. ¿Entonces qué hay que hacer? ¿Es necesario retirar ese tapón? ¿Cuándo es el mejor momento para hacerlo?

Paso a paso para trasplantar una orquídea 

La solución es sacar el tapón y trasplantar la orquídea "siempre que no esté en flor". Es muy fácil hacerlo y estos son algunos de los pasos que aconseja seguir Natalia Sáez: 

  1. Retira el antiguo sustrato. Saca la orquídea del sustrato antiguo y retira toda la corteza que lleva. "Es bastante fácil porque al no ser sustrato sale casi sola".
  2. Corta las raíces en mal estado. Aprovecha este momento para eliminar todas las raíces que no estén bien. "Corta las raíces en mal estado, bien porque estén secas, muertas, podridas...". Eso sí, no te olvides de hacerlo siempre "con tijeras previamente desinfectadas con alcohol o con agua y jabón".
  3. Cambia a una maceta nueva. Añade la orquídea en una maceta nueva. Intenta que sea de "un tamaño superior y cuente con drenaje". Para el sustrato, la experta suele elegir "corteza de pino".

EL TRUCO DE EXPERTA para que la orquídea te dure más tiempo

Hay que esperar unos días antes de regar la orquídea en el nuevo sustrato. "Porque si has cortado raíces, al entrar en contacto con mucha humedad, es más probable que salgan hongos. Si esperas unos días, los cortes se secarán y cerrarán y no habrá problema. Si no cortas ninguna raíz, puedes regar cuando quieras", aconseja Natalia Saéz. Si cuidas bien la orquídea, es probable que te dure en buen estado bastante tiempo. "Una vez trasplantada y en condiciones normales, te puede aguantar un par de años ahí sin problema".